Vallas de obra para frenar los intentos de emprender la huida de marroquíes atrapados
en la playa del Tarajal. Esa es la decisión que ha tomado
la Delegación del Gobierno este viernes y que se ha llevado a cabo por la tarde, cuando se han dispuesto a lo ancho de este punto varios de estos elementos a unos metros del primer espigón, con lo que se pretende disuadir a los marroquíes atrapados de emprender la carrera a lo largo de la playa. Según ha podido conocer este periódico, varias patrullas
de la Guardia Civil acompañadas de una de la Policía Local se han personado hasta este punto para permitir que se dispusiesen las vallas previo aviso a los bañistas que disfrutaban de un día de playa en el punto más cercano a la frontera. Así, tras alguna protesta por obligarles a moverse de su sitio, se ha despejado la zona en la que han quedado unidas la decena de vallas que se han sujetado con precinto de obra y a las que se ha añadido una señal para indicar el sentido a tomar por aquellos que se acerquen hasta las proximidades.
Escapadas por Tarajal y Benzú
Esta medida se toma tras las múltiples imágenes
en las que se han podido ver a varios marroquíes a la carrera por la playa del Tarajal que alcanzan el último espigón y tratan de cruzarlo a nado. Pero no es solo este lado de la frontera: también se dan en la parte norte, por Benzú. Uno de los últimos de los que se tiene conocimiento ocurrió el pasado jueves 6 de agosto.
Lo hizo por esta playa y ante la mirada de los bañistas. A pesar de que el Instituto Armado ya había reforzado la presencia en este punto con el fin de evitar cualquier escapada hacia el reino alauita. La desesperación de los súbditos marroquíes que llevan ya más de cinco meses atrapados en Ceuta da lugar a estas intentonas que, a veces, se saldan con éxito.