Desde hace tres años, tropas europeas están desplegadas en Mali. Su objetivo no es otro que preservar la frágil paz existente en la zona, en pleno Sahel, a petición de los propios malienses. Tras la decisión del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en este despliegue participan las fuerzas armadas de más de 25 países europeos, siendo la segunda delegación más numerosa la española, según los datos del Ministerio de Defensa.
En ese marco, un contingente de los Regulares de Ceuta, elegido y preparado para acometer esta misión, viajará hasta el país africano. No participarán ni cooperarán en acciones de combate, solo tendrán funciones de adiestramiento y formación para la reestructuración de las fuerzas armadas malienses. Pero a nadie se le escapa la complejidad del país, de la zona y del momento en el que se encuentra.
La Comandancia General, consciente de todo lo que ello implica, no ha querido que pasara desapercibida esta misión y ayer realizaba la despedida oficial con el reparto de las rojigualdas para todos y cada uno de los que viajarán representando al Cuerpo en muy próximas fechas. Todavía quedará por llevarse a cabo una despedida más oficiosa, cuando embarquen los Regulares para comenzar su viaje, pero el comandante general, Sancho Sifre, ya hizo ayer en su alocución en el acto celebrado en el acuartelamiento ‘González Tablas’ lo que a buen seguro harán todos los familiares y amigos de estos hombres y mujeres: pedirle a la Virgen de África que los proteja. Y es que, independientemente de la religión que se profese o no, la Patrona de Ceuta, haciendo honor a su nombre, seguro que velará por ellos.