Eran las 11.35 horas cuando una llamada al Servicio de Extinción de Incendios (SEIS) alertaba de un fuego en García Aldave, en el conocido como Monte de la Tortuga, junto al campo de tiro del Renegado.
En ese momento, se confirmaba la primera sospecha: la tragedia medioambiental que se avecinaba y que mantuvo activos a Bomberos, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Protección Civil y otros organismos durante todo el día, luchando contra un fuego que se propagaba a una velocidad desorbitada, que ha arrasado cerca de 30 hectáreas de monte.
La Ciudad se vio obligada a activar el Plan de Incendios Forestales, en nivel de alerta 2, dada la gravedad del incendio que, en algunos momentos, llegó a estar “totalmente fuera de control”. Y es que el fuerte viento de ayer ayudó a propagar las llamas en dos direcciones: una hacia el Pantano y la otra al polvorín del Jaral. “Hubo momentos de verdadera tensión en la que se pidieron efectivos con urgencia porque el fuego se acercó demasiado al polvorín”, aseguraban a El Faro, desde Bomberos.
Tal y como confirmaron fuentes de Defensa consultadas por este medio, el origen del fuego fueron unas maniobras de una de las unidades del Tercio Duque de Alba 2º de La Legión, enmarcadas dentro del Plan de Preparación Anual (PPA). Se trata de unos ejercicios rutinarios que realizan todas las unidades de la Comandancia General de Ceuta (Comgeceu), consistiendo, en concreto los de ayer, en disparos de munición inerte. Una de ellas explotó provocando el fuego.
Aunque las unidades militares intentaron sofocar el incendio con mangueras y material de extinción, dichos esfuerzos resultaron nulos, ya que el fuerte viento y la sequedad del terreno contribuyeron a la rápida propagación de las llamas, de modo que la rápida intervención ante la tragedia resultó inútil para intentar parar la gran lengua de fuego que en minutos se extendió hacia el pantano y el polvorín.
Una vez alertado el Servicio de Extinción de Incendios, se trasladó hasta el lugar de los hechos la totalidad de los efectivos, once bomberos de guardia, además de otros 41 que se encontraban fuera de servicio, junto a 11 vehículos (siete cubas y cuatro vehículos ligeros). Únicamente, se reservó una dotación de dos vehículos en el Parque de Bomberos, en previsión de cualquier incidencia en la ciudad.
A estos efectivos se sumaron los bomberos del Helipuerto, Policía Local, Nacional y Guardia Civil, Ejército, Parque Móvil, cuya función se centró en la reparación de vehículos o traslado de cubas, al igual que Trace que también se desplazó hasta el lugar del suceso con varias cisternas. Otros organismos implicados fueron el Área de Coordinación de Emergencias-Protección Civil (ARCE), la empresa municipal Obimasa y sus brigadas forestales, el dispositivo de la Comandancia General de Ceuta, cuyo apoyo logístico consiste en el aporte de cisternas y la coordinación de las labores de extinción en zonas que son titularidad de Defensa y Cruz Roja Ceuta.
Dada la virulencia del incendio, el Puesto de Mando Avanzado, instalado en el mirador de Isabel II, se vio obligado a solicitar medios aéreos al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), además de a la Unidad Militar de Emergencias, que por la tarde llegaba a nuestra ciudad para ayudar en las labores de refresco de la zona. El helicóptero llegó a la ciudad pasado el mediodía, momento en que se incorporaba a las tareas de extinción de incendios, aunque tras sufrir una avería tuvo que retirarse a su base en la península, siendo sustituido por un segundo medio aéreo que continuaba apoyando a los medios terrestres. Hasta el propio mirador se trasladaron las primeras autoridades de la Ciudad, encabezadas por el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, el delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull, y el consejero de Presidencia y Gobernación, Jacob Hachuel. Desde el primer momento, todos quisieron interesarse in situ sobre la situación que se vivía en el Monte de la Tortuga y departieron con los responsables de cada uno de los organismos del dispositivo activado.
Los fuertes vientos que ayer soportó nuestra ciudad y la sequedad del terreno no ayudaron en las tareas de extinción del incendio que, cada vez se extendía hacia zonas pobladas, lo que hizo plantearse al dispositivo la evacuación de las zonas que pudieran verse afectadas: la barriada Postigo, en la que también se ubica la Protectora de Animales y Plantas de Ceuta o la pista del Té de la Mora, donde los servicios han procedido a la evacuación de varias personas.
En la barriada Postigo, aunque no ha sido necesaria la evacuación de los vecinos, sí han tenido que ser trasladadas familias de cinco viviendas, en su mayoría por molestias debido al humo. A lo largo de la mañana se vivieron momentos de gran tensión debido a que varios focos ya extinguidos volvieron a avivarse. Fue el caso de una de las laderas de pinos del pantano que volvió a poner en peligro la zona de Postigo. A las 15.30 horas se daba por estabilizado el fuego, mientras que a las 19.00 ya estaba controlado. No obstante, los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), llegaban hasta nuestra ciudad para colaborar en las últimas tareas de extinción, concretamente para refrescar la zona y evitar la posible reactivación de algún foco.
Jacob Hachuel: “La lluvia ha sido una bendición que no podía haber llegado en mejor momento”
Poco después de conocerse el grave incendio que arrasaba el Monte de la Tortuga, tanto el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, como el delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull y el consejero de Presidencia y Gobernación, Jacob Hachuel, se personaban en el lugar de los hechos para informarse de la situación. Instantes después la Delegación del Gobierno tomaba el control de la situación al decretarse el nivel de alerta 2, optando asimismo por movilizar a los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que esperaban en Algeciras una llamada para trasladarse hasta nuestra ciudad. Aunque por la mañana, aún no se había decidido convocar a los efectivos, finalmente por la tarde llegaron hasta nuestra ciudad un total de 62 efectivos de la UME junto a 24 vehículos.
El consejero de Presidencia y Gobernación, Jacob Hachuel, comentaba la dificultad en el control del incendio debido al “fuerte viento y a que el terreno está muy seco, pero los frentes del fuego están siendo atajados por los bomberos, en previsión de que pudieran propagarse hacia zonas habitadas, como el CETI o Protectora de Animales”. No obstante, Hachuel se mostraba optimista en que “a la velocidad en que avanza el fuego no pensamos que vaya a llegar”. Sus palabras fueron premonitorias y, afortunadamente, el fuego no alcanzó esas zonas. La lluvia también fue fundamental en la extinción del fuego, “el chaparrón ha ayudado bastante, la lluvia ha sido una bendición que no ha podido llegar en mejor momento”, se congratulaba Hachuel.
Dos helicópteros se trasladaron hasta la ciudad para ayudar en las tareas de extinción
Una vez se activó el nivel de alerta 2, llegaron hasta nuestra ciudad dos helicópteros del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, MAGRAMA, uno procedente de Cádiz y el otro de Murcia. El primero de ellos realzó varias pasadas por la zona, aunque una avería repentina lo obligó a regresar a su base, siendo sustituido por el segundo de los helicópteros.
Además de los equipos sanitarios en el propio monte, se activó un segundo en el polideportivo Santa Amelia para los evacuados
Cruz Roja Ceuta desplazó hasta la el Puesto de Mando Avanzado, en el Mirador de Isabel II, un dispositivo integrado por una ambulancia y un equipo médico para atender a los efectivos participantes en las tareas de extinción. Este dispositivo se completaba con el puesto en marcha en el polideportivo de Santa Amelia, para atender a los posibles desalojados de las zonas más cercanas al fuego. “Hemos habilitado un punto de atención ciudadana, en la que se va a proceder a la atención de todos los vecinos que así lo necesiten”, explicaba Clemen Núñez, director del Departamento de Socorros y Emergencias de Cruz Roja. Además, en la zona desaladora se requería la presencia de la ambulancia de Cruz Roja para llevar a cabo varias atenciones a vecinos en la citada zona. Allí se atendió a varios vecinos, todos ellos aquejados de problemas respiratorios. No fueron estas las únicas labores del equipo de Cruz Roja.
A las 14.30 horas, comenzaron inicia el reparto de bebidas y alimentos a los participantes en el incendio. Mientras, un vehículo de rescate con un equipo integrado por un médico, una enfermera y un técnico en Emergencias, se trasladaban para llevar a cabo asistencia médica a los bomberos que intervenían en las tareas de extinción. Se llevan a cabo dos intervenciones: limpieza ocular e intervención por traumatismo en un dedo, ambas a dos bomberos
A las 17.00 horas se desactiva el Punto de Atención Ciudadana que se había instalado en el Polideportivo Santa Amelia, aunque sigue activo el resto del dispositivo: dos ambulancias, un vehículo de rescate todo terreno y una moto tipo quad de primera emergencia.
Una hora más tarde, Cruz Roja desactiva una de las dos ambulancias, quedando en el dispositivo sólo una de ellas, un vehículo rescate todo terreno y una moto de primera emergencia, con sus respectivas dotaciones.
A las 21.30 horas, Cruz Roja desactivaba el operativo que tenía desplazado en García Aldave. Sin embargo, y para prevenir cualquier eventualidad, el todo personal sanitario permanecerá de guardia y localizado.
Lamentan que la Ciudad no haya actuado en el “cuidado de la flora y fauna ceutí”
Jóvenes Caballas ha lamentado lo sucedido en el Monte de la Tortuga y recuerdan que tiempo atrás denunciaron “casos de abandonos de los montes, poco cuidado de los mismos, pésima gestión en la Consejería de Medio Ambiente, tanto en el mandato de García Castañeda como en el actual, el señor Carreira”.
La Ciudad, aseguran, está demostrando “lo poco competente que es, y ha sido, en materia de Medio Ambiente y en el cuidado de la flora y fauna ceutí”. A juicio de esta formación, el Gobierno debe preocuparse por los montes, especialmente tras la denuncia sobre la “basura y suciedad acumulada tras la festividad de La Mochila, que se acumuló durante tres días”. Asimismo, Jóvenes Caballas ha mandado todo su apoyo a los efectivos policiales y civiles que han intervenido en las tareas de extinción, así como al resto de organismos que han trabajado durante todo el día en estas duras tareas.