El Círculo de Silencio volvió a ocupar la plaza de la Constitución para poner de manifiesto su denuncia por las “medidas y actuaciones adoptadas en torno a la inmigración”, ya que, aseguraron, “únicamente consiguen incrementar aún más si cabe el sufrimiento, dolor y muerte de las personas migrantes y de los solicitantes de protección internacional”.
El control, cada vez más férreo, en el lado marroquí fue puesto de manifiesto en este Círculo, mostrando su impotencia “ante las esperanzas truncadas de estas personas que, en su penosa travesía de miles de kilómetros por el corazón de África, llevan a sus espaldas un largo historial de abusos, agresiones y precariedad extrema, mientras esperan la ocasión de llegar a Europa en busca de un futuro de dignidad y derechos para ellos y sus familias”.
El Círculo puso en evidencia cómo ese control marroquí está generando una “persecución sistemática” a cualquier inmigrante que “se encuentre en ciudades y bosques”. “Se está deteniendo y maltratando a todos los inmigrantes que se encuentran en la calle o en lugares públicos, sin tener en cuenta su situación, tanto documentados como indocumentados, y llevados a las ciudades del sur de Marruecos, cerca de la frontera con Mauritania”.
Detenciones, pero también recuerdos a un 8M que olvidó tener en cuenta a esas otras mujeres luchadoras, las inmigrantes. “Histórica y actualmente sufren una doble marginación por el hecho de ser migrantes y por su condición de mujer. Es necesario promover la equidad y el acceso a derechos sociales de las mujeres, particularmente la salud, el trabajo, la educación, la cultura... dado que la desigualdad es una de las condiciones estructurales que posibilitan y reproducen la violencia de género hacia estas mujeres”.
¿Y los niños? También fueron tenidos en cuenta en este Círculo, aquellos que están más expuestos a “abusos y otros daños”. Tras llegar a territorio europeo, siguen siendo “criminalizados, marginados, olvidando que son niños y tienen derechos”. En los últimos meses se ha denunciado el aumento de la “xenofobia y rechazo hacia los niños” dando pie a sucesos como los ocurridos en Cataluña.
El Círculo reclama un modelo de gestión de la inmigración que no se centre solo en la seguridad. “Es urgente que nos preguntemos qué es lo que está fallando a la hora de articular esta política, que debería estar basadas en los principios humanitarios y ser capaz de garantizar vías de acceso seguras y de acogida”.
Que chulos son aquí
¿ Y por qué no hacéis ese círculo precisamente donde se produce esa " deshumanización " , en Marruecos?.
Ya respondo yo : porque aquí se vive muy bien con las subvenciones y ése " corro" sirve para justificaría.