La Ciudad ha culminado los trabajos de adecuación y embellecimiento que ha ejecutado durante la última semana en el entorno del cementerio de Santa Catalina para que el recinto luzca su mejor imagen durante este fin de semana, cuando reciba la visita de miles de ceutíes coincidiendo con la festividad del Día de los Difuntos.
La Vicepresidencia Primera de la Asamblea que dirige Adela Nieto –el departamento con competencias en cementerios– ha coordinado las tareas, para las que ha movilizado a personal de Obimace y de otras de sus áreas.
El plan de actuación incluía como una de sus prioridades la pintura interior y exterior de buena parte del perímetro del camposanto, con especial atención a las zonas más deterioradas. Además, se han subsanado pequeñas deficiencias en el acerado o el mobiliario urbano, todo ello encaminado, como confirmaba ayer la propia Adela Nieto a El Faro, a que “todas las personas que se acerquen durante estos días tan señalados hasta el cementerio para visitar a sus allegados puedan hacerlo de la forma más adecuada y con la mayor comodidad posible”. Todas esas tareas estaban ayer finalizadas, aunque los operarios de las empresas municipales repasaban a última hora todos los detalles para subsanar cualquier deficiencia detectada a última hora.
La aportación de la Ciudad a los preparativos incluye también, un año más, la instalación de carpas junto al acceso a Santa Catalina para que sean ocupadas por los vendedores de flores. Ya se utilizaron en 2013 para salvaguardar del sol a compradores y vendedores. Nieto confirmó que volverá a instalarse el hilo musical en todo el recinto. Emitirá música sacra para “incentivar el ambiente de recogimiento”.
También se han repuesto los ornamentos naturales y los elementos de jardinería. “Aunque es un trabajo de mantenimiento que se realiza todo el año, nos hemos esforzado en adornar todas las zonas comunes con flores y plantas para contribuir desde la Ciudad a ese esfuerzo que realizan las familias por adornar sus nichos”, subrayaba ayer la vicepresidenta primera de la Asamblea.
Casi 13.000 enterramientos
Será un fin de semana en el que Santa Catalina abrirá sus puertas a los visitantes de las casi 13.000 unidades de enterramiento que pueblan ya el camposanto. Más que el pasado Día de los Difuntos, porque Santa Catalina contará este año con otros 740 nichos tras culminar hace dos meses las obras de ampliación a lo largo de nuevas galerías. En total, unas 90 que se extienden sobre unos 24.000 metros cuadrados de superficie.
Y en paralelo al ritual de todos los años, el negocio. El principal repercute sobre el sector de la venta de flores, que según confirmaban ayer a este periódico algunos de sus integrantes supone “un porcentaje muy importante de todas las ventas” anuales. La crisis aprieta como en cualquier otra actividad, admiten, aunque “en estos casos a la gente le importa menos rascarse el bolsillo”. Otra tendencia de los nuevos tiempos se dejaba ver ayer en los comercios del centro: flores made in China, de plástico y más duraderas.