El Juzgado de Instrucción número 4 de Algeciras ratificaba hace unos días la prisión de Yousef Mohamed Lehrech, alias el ‘Pastilla’, por el crimen del apodado ‘Tayena’. Este lunes debía haberse celebrado una comparecencia del artículo 25 de la Ley de Jurado para determinar los delitos por los que se va a acusar a este vecino de Ceuta tras su extradición desde Alemania, en donde fue arrestado tras una fuga de película.
La Acusación Particular, ejercida por el abogado penalista salmantino, Elías Carcedo, ha mantenido siempre que se incurrió en un delito de asesinato con agravantes. Esa comparecencia para trasladar la imputación no se pudo llevar a cabo debido al traslado del ‘Pastilla’ a otra prisión.
Sin que haya una calificación jurídica concreta de los hechos, de entrada, ya se considera al menos la existencia de indicios suficientes para sostener un delito de homicidio doloso que acarrearía una pena de 15 años de prisión. Esto sin que las partes hayan podido aún presentar sus informes al respecto.
La vista por el crimen de Nayim K.A., ‘Tayena’, será, eso sí, con Tribunal de Jurado y servirá para reconstruir qué es lo que sucedió en la madrugada de ese 12 de abril en el interior de la vivienda de Los Barrios en donde se terminó con la vida de quien estaba marcado en Ceuta como líder de una de las bandas que dio pie a la denominada Operación Plomo.
La madrugada del cumpleaños de ‘Tayena’, la de su crimen
Gracias al atestado elaborado por la Guardia Civil de Algeciras se puede hacer un croquis inicial de este crimen. Esa noche del 12 de abril era precisamente el cumpleaños de ‘Tayena’ y fue la elegida para terminar con su vida de un disparo.
“Lo he matado”, confesó a la Benemérita el ‘Pastilla’ cuando se le detuvo en el puerto de Algeciras. “Lo he matado porque me maltrataba”, matizó.
‘Tayena’, su pareja y el ‘Pastilla’ se encontraban en una vivienda de Los Barrios propiedad de un amigo. Fue entre las 3:49 y las 4:05 horas de ese 12 de abril cuando se produjo ese disparo que terminaría siendo mortal.
En el auto dictado por el Juzgado número 4 de Algeciras, a cuyo contenido ha tenido acceso El Faro de Ceuta, se considera que hay indicios suficientes para atribuir los hechos que deben enjuiciarse al investigado.
Se cuenta así con la declaración de la testigo principal de los hechos, testigo de cómo ‘Pastilla’ entró en la habitación en donde estaba quien era su jefe para dispararle, dejándolo herido de gravedad con un impacto de bala en el pecho.
Herido de muerte, petición de ayuda a la Guardia Civil
Esa testigo era su pareja, la misma que ayudó a ‘Tayena’ a montarse en un vehículo para conducirlo con urgencia al centro de salud más próximo, el de San Roque.
Circulando por la autovía, frente a una estación de servicio, se topó con una pareja de la Guardia Civil a la que, por indicaciones del propio ‘Tayena’ -aún consciente- pidió ayuda.
A partir de aquí comienza el relato de lo que ya se conoce porque sí ha trascendido, del ingreso en el hospital de La Línea a donde fue trasladado en ambulancia todavía con vida y de su muerte posterior.
‘Pastilla’, mientras, se había escapado de la vivienda creyendo haber asesinado a su jefe, como así de hecho trasladó a los agentes del Instituto Armado que se encargaron de colocarle las esposas en el puerto de Algeciras, antes de su pretendida escapada a Ceuta.
Las horas claves para el arresto
Conocida de inmediato la identidad del autor del disparo, la Guardia Civil ya había puesto en marcha una operación de cierre de todas las posibles vías de escape, sospechando principalmente de su intento de fuga a Ceuta para su posterior huida a Marruecos.
Desde las 4:25 horas, cuando esa patrulla se topa con ‘Tayena’ aún vivo, se tenían sus datos y a las 6:50 se produjo su arresto en la zona previa al embarque, ya sin el arma de fuego en su poder, pero presto a subirse al ferry.
En el auto judicial se recoge cómo en ese momento, ‘Pastilla’ manifiesta no solo que había arrojado la pistola al mar, sino que además había matado a su jefe porque le “maltrataba”. Estaba convencido de ello, sin saber que en el hospital de La Línea aún los sanitarios se afanaban en salvar su vida.
En la posterior declaración judicial del investigado, matizó que, si bien él había sido el autor del disparo, utilizando un arma que previamente le había dado ‘Tayena’ para que la escondiera, su intención no era matarlo sino solo lesionarlo.
Las cámaras que sirven de apoyo
Además de la declaración de la testigo principal de los hechos, en este caso se cuenta con las grabaciones de las cámaras de seguridad de la vivienda en donde se produjo el suceso.
En las mismas se aprecia al ‘Pastilla’ dando vueltas en el exterior de la casa, nervioso, para al final coger una pistola y acceder al interior.
Desde fuera se escucha un disparo y gritos, ya que las cámaras no recogen lo que sucedió en el interior. No se ve salir al ‘Pastilla’ por lo que se deduce que la huida fue por una zona que no estaba al alcance de los visores.
Estas pruebas sirven de apoyo a la testifical ofrecida por la principal testigo de lo sucedido, al margen de la confesión del investigado.
