Varios equipos de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la
Policía Nacional han realizado este viernes por la tarde un operativo de control a pie por la barriada de Los Rosales que fuentes de la Jefatura Superior han inscrito en el marco de los que se efectúan “mañana, tarde y noche” en distintos puntos de la periferia después del crimen de un niño de 16 años el pasado Viernes Santo. Estos despliegues, muy llamativos, están enmarcados en
la denominada 'Operación Plomo', que persigue acabar con los enfrentamientos con armas blancas y de fuego que vienen protagonizando desde hace cuatro meses dos bandas enfrentadas por hacerse con el control de las actividades ilícitas y supuestamente encabezadas, según la Policía, por los apodados 'Piolín' y '
Tayena. El Ministerio del Interior desplaza a la ciudad autónoma de manera periódica desde abril a efectivos de unidades especializadas como la UIP (los últimos han llegado de Madrid) e incluso los Grupos Operativos Especiales de Seguridad (GOES) para reforzar a la plantilla de la Jefatura Superior y ampliar el número de controles y patrullas que se efectúan, sobre todo en barriadas como
Los Rosales y el
Príncipe.
Estos dispositivos han permitido la realización de más de una decena de arrestos (alguno de ellos con entradas en prisión preventiva) y la
incautación de armas en distintas intervenciones realizadas en distintos puntos de la periferia. Entre los últimos sucesos relacionados con esta espiral de violencia se cuentan
dos tentativas de homicidio de un joven en Benzú por las que otro ha sido encarcelado después de acusársele incluso de colarse por la ventana de la casa de la víctima. También los disparos recibidos por un todoterreno a su paso por Los Rosales durante esta misma semana de madrugada, uno de los cuales atravesó el coche de luna a luna sin herir a ninguno de los tres ocupantes.