Cientos de marroquíes con contratos de trabajo regularizados en Ceuta y Melilla antes del cierre de
fronteras esperan que la visita a
Marruecos del presidente de España, Pedro Sánchez, permita desbloquear su situación. Una cumbre que, aunque primero estuvo fijada para el 17 de diciembre, tuvo que ser aplazada hasta febrero por la seguridad sanitaria y para ser ejemplares con las restricciones a la movilidad. En este contexto, y a través de medios de comunicación marroquíes, Chakib Marouane, portavoz de los transfronterizos que no pueden entrar a trabajar a ambas ciudades autónomas por las restricciones de la pandemia, realizó un llamamiento público al presidente del Gobierno marroquí, Saad Eddine El Othmani, y al jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, para debatir el problema del colectivo y buscar soluciones. Sin embargo, el aplazamiento de la Reunión de Alto Nivel prevista para este mes ha postergado cualquier resultado por esta vía. Ahora, solo desean que
ambos países encuentren lo antes posible una salida al bloqueo laboral que ya sufren desde hace nueve meses. Según Chakib Marouane, unas 9.000 familias marroquíes se han visto afectadas por la interrupción del tránsito por los pasos fronterizos entre Marruecos, Ceuta y Melilla, ya que miles de empleados han dejado de trabajar en ambas ciudades, "y no han recibido ninguna indemnización por el cese en sus empleos a pesar de que les han descontado sus impuestos correspondientes". Este colectivo teme perder su empleo y desperdiciar así tanto esfuerzo tras años de trabajo regularizado en Ceuta y Melilla, sobre todo porque varios empleadores advirtieron de que suspenderán definitivamente sus contratos si siguen sin incorporarse a sus puestos. Por las restricciones frente al COVID-19 solo acudirán a la Reunión de Alto Nivel los ministerios españoles "directamente implicados con los acuerdos que se firmarán" en un encuentro "importante para los intereses económicos”. La migración será también clave en cumbre España-Marruecos en Rabat ante la presión migratoria sobre Canarias. La ofensiva económica marroquí sobre Ceuta y Melilla, así como la
reapertura de fronteras terrestres, y el conflicto saharaui son otras cuestiones que preocupan a ambos ejecutivos.