La encomienda de gestión se firmará esta semana y tiene un mes para terminar la obra
A la Ciudad Autónoma le corre prisa contar ya con una zona de embolsamiento para los vehículos patera. Recordemos que se había elegido una parcela que está situada en la subida hacia el Hospital Universitario, enfrente justo de la promoción de 225 de Loma Colmenar. Aunque, en un principio, se decidió que tendría una capacidad aproximada para los 1.200 automóviles, se quedará en unos 600 porque se considera, de momento, suficiente.
Pues bien, ante la necesidad de que esté finalizada en el menor tiempo posible, será también la empresa pública Tragsa la que ejecutará este proyecto que ha sido realizado por técnicos de la Consejería de Fomento. Por lo visto, para los primeros días de esta semana está previsto que se ordene la encomienda de gestión y la ejecución costará aproximadamente unos 150.000 euros. Y el tiempo de trabajo está situado en unos treinta días. Con lo cual se confía que para mediados de agosto todo quede ultimado.
Lleva ya mucho tiempo tanto la Ciudad Autónoma como la Delegación del Gobierno intentando encontrar una salida para que no haya acumulación de vehículos en la N-352. Lo cierto es que durante las últimas semanas se está viviendo una época dulce, porque, por un lado, estuvo cerrada la entrada de vehículos patera hasta una semana después de la finalización de las fiestas del Ramadán y, por otro, desde que se volvió a abrir nuevamente el paso para el tráfico de mercancías, por parte de las autoridades marroquíes se está realizando un control exhaustivo y no se permite una entrada masiva. Tengamos en cuenta que la Delegación del Gobierno ya había puesto un horario riguroso desde las siete de la mañana hasta las once para le entrada de estos automóviles.
A pesar de todas las circunstancias, lo cierto es que se desea terminar cuanto antes este embolsamiento para que no haya necesidad de tener a los automóviles a lo largo de la N-352, llegando hasta la zona de Juan XXIII y el resto en la explanada del mismo nombre, sino que se entiende que el 80% de los coches patera tendrían cabida en este lugar de embolsamiento a trescientos metros del propio puesto fronterizo.
Al final lo aceptó Delegación
De la Ciudad Autónoma partió la idea de la construcción de zonas de embolsamiento para intentar liberar de alguna manera el caos permanente que se viene viviendo desde hace más de un año en la Carretera Nueva. Sin embargo, en las primeras reuniones nada más que hubo problemas porque se decía que no había suficientes agentes para poder montar un operativo de vigilancia. Pero como resulta que la cosa ha ido a peor, al final no ha quedado más remedio que aceptar esas primeras propuestas de la Ciudad Autónoma. Después de mucho buscar han pensado que ese solar justo debajo del Hospital Universitario es el idóneo. Cuando se conoció el lugar hubo protetas por parte de vecinos de las barriadas próximas.