Varias familias de tunecinos fallecidos y desaparecidos en el mar Mediterráneo se reunieron este miércoles en la playa Rondeau, al norte de Túnez, para rendir un emotivo homenaje a las víctimas de la migración. Con flores en las manos, las familias conmemoraron tanto la tragedia de Tarajal en Ceuta (España) en 2014 como el naufragio ocurrido el año pasado en el que murieron al menos 18 tunecinos.
Gracias al reportaje realizado por Menzel Bourguiba (EFE), podemos conocer más detalles de estas historias.
Según relata Bourguiba, entre los cuerpos hallados en la tragedia del año pasado, uno de los más conmovedores fue el de Anas Zwebi, un niño de solo 5 años, cuyos restos fueron repatriados a Túnez en agosto de 2024. Sin embargo, su padre, Souhel, sigue desaparecido. La tía de Anas, Kmar, compartió su dolor con Menzel Bourguiba (EFE), expresando el profundo vacío que siente al no poder despedirse de su hermano. "Solo quiero que me traigan un dedo de Souhel para enterrarlo junto a Anas, así podré tener un lugar donde rendirle homenaje", relató.
Esta ceremonia, organizada por la activista tunecina Jalila Taamallah Ep Khenissi, miembro de la asociación Memoria Mediterránea (Mem Med), y a la que asistió el periodista Menzel Bourguiba (EFE), se realiza en honor a los más de 200 migrantes que intentaron cruzar desde las costas marroquíes hasta Ceuta en febrero de 2014. Durante ese trágico suceso, la Guardia Civil española utilizó material antidisturbios, mientras que las fuerzas marroquíes no intervinieron, lo que resultó en la pérdida de muchas vidas en el lado marroquí, según los informes de Mem Med.
El evento se adelantó este año en relación con el naufragio ocurrido en la costa tunecina hace un año. Jalila Taamallah Ep Khenissi, quien perdió a sus dos hijos en un intento de migración en 2019, subraya la relevancia de estas conmemoraciones. "Al organizar esta ceremonia, junto con las familias de los naufragios más recientes, reforzamos nuestra demanda de justicia, verdad y reparación para las víctimas de la migración", declaró a Menzel Bourguiba (EFE).
Según Menzel Bourguiba (EFE) detalla en su reportaje, la activista también destacó que, a pesar de las promesas de respuestas por parte de las autoridades tunecinas, siguen esperando justicia para los migrantes desaparecidos. "Nos dirigimos a varias instituciones, incluidas la Embajada de Italia y el consulado tunecino en Palermo, pero aún no hemos recibido respuestas satisfactorias", indicó.
Jalila también enfatizó la importancia de sensibilizar a la juventud sobre los peligros de la migración irregular, especialmente a los amigos de sus hijos, recordando que el sufrimiento para las familias de los desaparecidos persiste. "El dolor no desaparece, incluso cuando los cuerpos son encontrados, el duelo no se alivia por completo", dijo.
A pesar del dolor, la activista expresó que la recuperación de los cuerpos de sus hijos gracias al apoyo de asociaciones activistas le permitió cerrar parcialmente el capítulo de su dolor. Sin embargo, la esperanza no se extingue para aquellos que aún luchan por encontrar a sus seres queridos. "La desaparición es como un limbo donde la esperanza se mantiene viva, por pequeña que sea. Es esa esperanza la que me impulsa a ayudar a otras familias", concluyó.
Menzel Bourguiba (EFE) finaliza su pieza destacando algunos datos. Bourguiba subraya que las llegadas de migrantes a las costas italianas disminuyeron un 60 % en 2024, después de que Túnez se convirtiera en uno de los puntos principales de partida de la peligrosa ruta del Mediterráneo Central. Según el Foro Tunecino de Derechos Económicos y Sociales (FTDES), se estima que entre 600 y 700 personas murieron o desaparecieron en las aguas cercanas a Túnez en 2024, un año después de que más de 1.300 perdieran la vida en 2023.
24 de junio de 2022. 40 muertos en intento de asalto en frontera de Melilla. Todos en el otro lado de la valla. Ni un sólo recuerdo. La hipocresía dependiendo de dónde "mueren". Para estos pobres no hay cartelito, foto de postureo en la playa ni un sólo recuerdo...?