Son servicios llevados al límite. El temporal conduce a la Guardia Civil a tener que realizar servicios extremos para salvar la vida de personas que, al intentar entrar en Ceuta, pueden morir en el intento.
Esta madrugada falleció un joven magrebí. La Guardia Civil ha evitado la muerte de otros, rescatando a nadadores en situaciones extremas.
Al menos dos personas han tenido que ser trasladadas al hospital, y durante toda la jornada los intentos de pase han continuado. Los guardias civiles destacados de servicio durante la noche y esta mañana han evitado que se produjeran auténticas tragedias, sacando a gente del mar con claros síntomas de ahogamiento.
En esos momentos las circunstancias son tan extremas, están tan llevadas al límite, que no actuar con celeridad puede provocar resultados indeseados.
Despliegue en el mar y con helicóptero
Al despliegue del Servicio Marítimo se ha sumado el del helicóptero para apoyar en las labores de rastreo. Entre quienes han entrado hay varios menores, a los adultos les espera la devolución el vecino país. Es el resultado final para todos ellos, para jóvenes que tras arriesgar la vida terminan devueltos a su país.
A pesar de la tragedia, siguen repitiéndose situaciones extremas en la frontera sur. Las duras imágenes de fallecidos no suponen un freno para quienes únicamente quieren dejar Marruecos.
Argelinos, marroquíes… menores, pero también adultos son los que protagonizan esa especie de ruleta de rusa en donde la vida y la muerte caen de acuerdo con el azar.
Presión y temporal
Este martes la presión no ha sido extrema, pero sí constante. El mal tiempo lleva a que aumenten los pases por el espigón, la línea de la muerte. Así se le conoce debido a la cantidad de tragedias que se registran.
El mar se convierte en una trampa para los que se arriesgan en este cruce. No se habla lo que se debe de todo esto, no se habla de los auténticos milagros que se suceden y de la tensión para sacar del mar a personas para evitar que mueran.