Un testigo protegido declara en el juicio en la Audiencia Nacional que los terroristas querían "hacer algo" en Ceuta
Un testigo protegido que denunció a dos presuntos terroristas detenidos en Ceuta en 2017 ha confirmado hoy en el juicio que almacenaban armas en un garaje, donde se reunían y hablaban "mucho de temas de terrorismo y yihadismo" e incluso mencionaron "que querían hacer algo aquí", en la ciudad autónoma.
"Escuché que querían hacer algo aquí, como nuestros hermanos", ha dicho el testigo protegido en el juicio que celebra hoy la Audiencia Nacional a Abdelilah C.B., alias Stilike, e Icham A.M., que se enfrentan a una petición fiscal de 20 años de prisión.
Los acusados, por su parte, han negado tener relación, a pesar de ser parientes, y han precisado que nunca asistieron a ninguna reunión en la que se alabase la doctrina yihadista o haber almacenado vídeos o armas de guerra como un fusil de asalto HK, como sostiene la Fiscalía.
Sin embargo, el testigo, a quien se le ha distorsionado la voz y que ha declarado en otras dependencias para evitar ser identificado, ha explicado que vio un "armamento grande" en el garaje donde se reunían -en la zona de Arcos Quebrados, en el barrio ceutí de El Príncipe- que estaba compuesto por "cinco o seis armas", una de ellas con una inscripción en árabe, que trajo "gente de Marruecos".
Conocía a los acusados, ha indicado, porque llevaba tiempo traficando con drogas con el grupo y cuando vio que en las reuniones se empezó a hablar de terrorismo y a ver vídeos de corte yihadista como "matanzas" decidió denunciar por miedo: "He hecho lo que tenía que hacer y yo creo que he hecho bien".
Traslado de armamento a un descampado
Acusados de integración en organización terrorista y depósito de armas de guerra terrorista, Abdelilah e Icham presuntamente trasladaron el armamento (un fusil de asalto HK con cargador y 26 cartuchos, dos machetes y un cuchillo de cocina) a un descampado próximo al lugar donde se reunían a principios de 2016.
Lo hicieron, según la versión de varios guardias civiles que han testificado hoy, porque estalló una operación policial contra el yihadismo en Ceuta y temían que les pudiesen descubrir.
"Una noche estaba allí y entraron cuatro personas, Stilike, Barba Roja, un tal Youssef, de Marruecos, y otro, después del último rezo", ha explicado el testigo protegido y ha añadido que minutos después, dos de esas personas -que no ha identificado con seguridad- se fueron "al sitio a enterrar" las armas.
Un lugar del que dio la ubicación "exacta" a la Guardia Civil y donde fueron encontradas las armas que se atribuyen a los acusados quienes, según los agentes, están vinculados "con el terrorismo yihadista en Ceuta".
Uno de los agentes, además, ha subrayado la importancia de la operación contra los encausados, que estaban "en disposición de cometer alguna acción" ya que "hacían exaltación" y hablaban de hacer "lo mismo que en Francia".
Sin embargo, ambos han negado que intentasen ocultar las armas, entre otras cosas porque, según ha explicado Abdelilah, él padece paraplejia a causa de un disparo que le impediría trasladar el armamento.
También se han desvinculado los encausados del material que les incautaron, entre el que figura una foto de la zona donde estaban escondidas las armas y un vídeo en el que están enterrando a una persona viva -requisados a Abdelilah-, o imágenes de muertes y masacres de niños intervenidas a Icham.
El juicio prosigue mañana con los informes de las partes.