Su vida siempre ha estado ligada al deporte y en especial al piragüismo. Él no esperaba que lo que comenzaría como una actividad extraescolar, acabaría convirtiéndose en su estilo de vida. Jesús Soler, después de 20 temporadas formando parte del Club Los Delfines de Ceuta, sigue marcándose grandes objetivos a nivel nacional a la vez que compagina su trabajo como ingeniero.
Sus inicios, fueron a raíz de una relación personal que tenía su madre con Ricardo Gómez Caliani, ex presidente del Club Los Delfines y “a quien debemos lo que hoy día es el club”.
Su insistencia en que Jesús comenzara con el piragüismo llevó a su madre a tomar la decisión de apuntarlo “para hacer una actividad como cualquier otro niño”.
En un principio, Jesús lo compaginaba con otras actividades extraescolares, pero fue con 14 años “cuando salí por primera vez fuera”, cuando se decantó por lo que pasaría a ser su estilo de vida.
En su primer campeonato, no obtuvo los resultados esperados, “quedé el últimos”, pero eso “me sirvió para mejorar”.
Su carrera deportiva fue tomando más valor conforme iba creciendo, llegando a formar parte de dos equipos nacionales. Con 17 años fue seleccionado por primera vez “con el equipo juvenil”. Una etapa en la que “era dedicación al piragüismo durante todo el día. Con exigencias muy altas”.
Por ese momento, Jesús se encontraba cursando Bachiller en Madrid. Una vez finalizados esos estudios, el ceutí se decantó por seguir estudiando, por lo que “estuve en Granada durante seis años y lo compaginaba con el piragüismo”.
Posteriormente, concretamente en el año 2015, Jesús recibió la segunda convocatoria, pero esta vez sería con el equipo absoluto. “El objetivo era clasificarnos para los Juegos Olímpicos. No lo conseguí por cuatro décimas de diferencia con el rival”. Aún así, el piragüista recuerda estas dos convocatorias con la Selección Española con especial cariño.
En cuanto a sus logros, Jesús tiene claro que más que las medallas conseguidas en este deporte, se queda con “los valores adquiridos. El sacrificio, el esfuerzo, la disciplina, el respeto, el tratar a todos por igual. Esa es la mayor medalla que me ha dado el deporte”.
Paralelamente a ello, entre sus méritos deportivos destaca: “Cuando quedé campeón en la Copa del Mundo en K4. Varias medallas en Campeonatos Nacionales en categoría absoluta en K1, K2, K4. Llevo desde 2009 quedando entre los diez primeros de España en modalidades olímpicas y en categoría absoluta contra campeones del Mundo y Olímpicos. No participo en pruebas autonómicas con las que puedes llenar las portadas, pero tienen menor calidad ”.
Para esta nueva temporada, la 21ª de Jesús, el deportista mantiene su objetivo, pues “entreno para intentar coger medalla en los Campeonatos de España de K1, K2 y K4”.
Asimismo, el piragüista destaca que “en el momento en el que yo me vea alejado de ese objetivo, creo que no seguiré practicando piragüismo. A mí lo que más me llena es competir y estar a alto nivel. Para mí esto no es echar el rato”.
Piragüista e ingeniero
Jesús compagina su vida deportiva como su vida labora, algo que “es sacrificado”, pero “cuando quieres algo te tienes que sacrificar”.
En su caso, el deportista arranca su día a las 6:00 horas, puesto que así “ganó dos horas que permiten entrenar todos los días desde las 15:30 horas, que llego al club, hasta las 18:00 horas. Después de eso retomo el trabajo hasta las 22:00 horas”.
Una rutina bien planificada, pero que no suele ser fácil, pues “me cuesta mucho poder rendir a alto nivel con estos ritmos. No consigo exprimirme al cien por cien, porque no consigo recuperarme”.
Aún así, Jesús sabe que es muy afortunado porque “como trabajo para mí, si un día entreno media hora más, pues después trabajo media hora más. Así es como consigo compaginar las dos cosas”.
El Club Los Delfines
Jesús tiene claro que en el Club Los Delfines “intentamos transmitir a todos los que pasen, que todos nos esforzamos por igual. Que buscamos mejorar a diario. Que esto no es venir aquí una hora e irte sin más. Se trata de irse con algo interior en el que sientas que te has sacrificado y que mañana serás mejor, tanto en lo deportivo como en lo personal”. Al igual que todos los deportes, “también buscamos resultados”, pero “es importante crear esa familia”.
Además, Los Delfines cuenta con unas buenas instalaciones en las que “podemos desarrollar nuestra actividad complementaria”, pero hay que tener claro que “por muchas máquinas que tengas, si no tienes lámina de agua en la que remar, no hay piragüismo”.
Jesús cree que “el talón de Aquiles” del piragüismo en Ceuta es que “el embalse, por sus condiciones geométricas, no reúne las características de las láminas de agua en la que se compite en nuestra modalidad”. Aunque asegura que “independientemente de eso, aquí siempre hemos tenido decenas de campeones de España, de medallistas y de Olímpicos como Isa o Díaz-Flor”.
Su vida
No conoce su vida sin piragüismo. Con 14 años participó en su primer campeonato, donde quedó último. Esta situación lo llevó a seguir peleando por estar entre los mejores. En su carrera deportiva ha sido convocado con el equipo nacional en dos ocasiones. Ahora, con 21 temporadas a sus espaldas, sigue luchando para conseguir sus objetivos en este deporte.