La tarde de este lunes en Ceuta ha venido marcada por una emotiva ceremonia en la que Ainhoa ha dado un paso fundamental en su camino en la fe: el bautizo en la Iglesia de Nuestra Señora de Los Remedios.
Esta ceremonia establece el preludio de la celebración, próximamente, de su Primera Comunión, fusionando tradición, familia y espiritualidad en un solo acto sacramental.
La Iglesia de Los Remedios
La imponente arquitectura de Los Remedios, cargada de espiritualidad, ha sido el lugar escogido para el bautizo de Ainhoa. Los techos abovedados y los vitrales que filtran la bonita luz de Ceuta añadieron solemnidad a la ceremonia. Esta iglesia, cargada de simbolismo, se convierte en el telón de fondo perfecto para el inicio del viaje de Ainhoa.
El rito del bautizo: un acto de fe
La ceremonia, dirigida por el párroco, ha girado en torno a la procesión solemne hacia la pila bautismal, un lugar lleno de serenidad y reflexión donde el agua se convierte en el medio de purificación.
La familia de Ainhoa se ha congregado, compartiendo la alegría de este momento especial. Los padrinos, elegidos para que la guíen en la vida, han acompañado a la pequeña.
El compromiso de la comunión futura
Durante la ceremonia, se destaca la importancia de este bautizo como el preludio de la comunión que Ainhoa celebrará en el futuro. La comunidad cristiana, representada por amigos y familiares, se ha unido en oración, comprometiéndose a ser una fuente de apoyo y amor en el viaje espiritual de Ainhoa.
Un día de celebración
El bautizo de Ainhoa en la Iglesia de Los Remedios ha culminado con un sentimiento colectivo de celebración y compromiso. La pequeña lleva consigo la promesa de un futuro guiado por la fe y el amor compartido de aquellos que la rodean.