Han pasado ya tres años. Los días desde aquel 18 de septiembre transcurren a cámara lenta. No es de extrañar. Es difícil llevar a rajatabla la rutina en el día a día cuando no sabes dónde está tu hijo. Es la incógnita que trata de despejar la madre de Abdelghani Al-Shatibi tras su partida al mar en un intento por llegar a Ceuta.
El joven, de 32 años y originario de El Jadida, se dirigió a la costa para emprender la ruta que han tomado muchos de sus paisanos. No estuvo solo hasta llegar a la orilla de la playa momento en el que, el hombre que lo acompañaba, decidió echarse atrás ante el temor que le produjo el revuelo de las olas.
Fue empujado al agua por las circunstancias personales que lo rodeaban en aquella aciaga fecha de 2021. Sus tres hijos estaban en su mente en el momento de su partida. Quería buscar un trabajo y darles un hogar en el que residir. Recientemente se había acreditado su desalojo, un hecho que lo llevó a decidirse por arrojarse a la corriente marina.
La última imagen que su familia tiene de este hombre es a él dentro del agua. Fue la estampa que capturó este otro marroquí que decidió no dar el salto final y volver a casa. Lo grabó para recordar su vestimenta y para tener una prueba de que había iniciado este trayecto. No iba con neopreno, solo con prendas de diario.
Búsqueda incansable
Aún no saben nada acerca de su paradero, pero no pierden la esperanza. Así lo expone su hermano Costo, que trata de abrir esa puerta que le lleve a averiguar dónde está. Ha intentado todo lo que está en su mano, un camino lleno de obstáculos en el que no ha tenido apoyo. “No encontramos a nadie que nos ayudara o mediara por nosotros”, explica.
La falta de opciones también le llevó a hablar de lo acaecido en un canal de Marruecos, en el que detalló en una entrevista las razones por las que este joven había decido emigrar. Fue una prueba más en vano para salir de una circunstancia que se ha convertido en un callejón sin salida. “Fue en un vídeo en Shouf TV. Estuvimos conversando y contando que se fue a Ceuta y que seguramente murió”, menciona.
Costo Al-Shatibi Hermano del desaparecido: "Han sido tres años muy difíciles para todos. Mi madre está sufriendo. Siempre está llorando”
Incluso sospecha que, de algún modo, él puede ser alguna de las personas sin identificar que descansan en paz en el cementerio de Sidi Embarek. De hecho, existe un caso que llama su atención. Se trata de un fallecido que, según Costo, nunca fue identificado y tampoco iba en neopreno. Cree que puede ser él ya que fue localizado a los 20 días de desaparecer su hermano. Quiere dar con la solución a su incertidumbre y la de su familia. Está dispuesto a hacerse una prueba de ADN si es necesario y a colaborar con el objetivo de resolver la historia de Abdelghani.
"Cuando pasó no encontramos a nadie que nos ayudara o mediara por nosotros”
Solo desea hallar su cuerpo porque, en cierto modo, ya se figura que no está vivo. Está pendiente de las noticias de la prensa ceutí con tal de ver si alguno de los cadáveres que aparecen varados en las playas es el de él. Se sirve del traductor y de un amigo que se desenvuelve bien en español para darle voz y rostro a alguien que nunca tuvo la oportunidad de ser encontrado. Pide, por favor, que quien pueda lo ayude. “Han sido tres años muy difíciles para mí y para todos. Mi madre está sufriendo. Siempre está llorando”, expresa.
El mar trae a algunos la muerte y, con ella, el cierre del capítulo con el duelo. Otros seres queridos, como los de este vecino de El Jadida, no corren esa suerte y quedan arrinconados en un limbo. El tiempo pasa, la historia se olvida y, mientras todos siguen con sus vidas, ellos no logran avanzar al completo. Están estancados al no tener ni una sola respuesta.