En la cárcel de Mendizábal no siempre entran presos preventivos o penados con las características de los tres arrestados por la Policía Nacional de Ceuta por su presunta relación con el secuestro abortado en Benítez, el pasado fin de semana. Esto ha llevado a que desde la propia penitenciaría se hayan adoptado unas medidas especiales desde el momento en que se dictaron los autos de entrada en prisión y se tuvo conocimiento, además, del historial de los tres marcados como sicarios.
En el caso de Nordin Benallal se le ha grabado la situación penitenciaria de fuguista, que lleva a que se extremen las medidas de vigilancia, seguridad, retención y custodia. Al menos le constan tres fugas de otros penales de Europa, lo que lleva a evitar que haya resquicios que puedan ser aprovechados para otra escapada.
No obstante, ante este tipo de casos, el protocolo imperante en prisiones es que se proceda al traslado de los tres, en breve, por meras razones de seguridad, aunque esta decisión se tiene que adoptar vía judicial.
Gracias a las rápidas gestiones realizadas desde el centro penitenciario, los tres presos preventivos ya han sido incluidos en el Fichero de Internos de Especial Seguimiento (FIES) y en concreto en FIES 5 características especiales, que es un grupo contemplado para determinados colectivos como los delincuentes comunes internacionales que pueden estar vinculados a delitos graves o que hayan causado una gran alarma social.
El FIES es un tipo de control que establece la Dirección General de Instituciones Penitenciarias y que supone una mayor vigilancia sobre estas personas por su carácter violento específico.
El ‘rey de las fugas’, uno de los sicarios detenidos en Ceuta
Se llama Nordin Benallal. Es uno de los tres prisioneros que se escaparon en el año 2014 de una cárcel de Brujas (Bélgica) con la ayuda de un compinche que lo trasladó en un helicóptero robado en una de las fugas más mediáticas y profesionales que se han conocido. Pero es también uno de los tres supuestos sicarios detenidos por la Policía Nacional en las inmediaciones del edificio El Regajo, en la barriada de Benítez, en la noche del pasado viernes. Tan famosa fue aquella fuga que su hazaña queda recogida en múltiples informaciones de la época e incluso tiene una entrada en Wikipedia. Desde este mismo lunes permanece en prisión provisional a la espera de juicio, acusado de un rosario de delitos que comprenden desde un intento de secuestro hasta atentado contra la Policía Nacional y lesiones varias. El titular del Juzgado de Instrucción número 5 ordenó su entrada en la cárcel de Mendizábal.