Los agentes comprobaron que en el permiso facilitado por el encausado no correspondía con la realidad.
Visto para sentencia el juicio contra un hombre, ausente durante la vista, acusado de incurrir en un delito de falsificación de documento público por el que se enfrenta a una petición fiscal de dos años de prisión y el pago de una multa de 3.600 euros.
De tal manera, habrá que aguardar para saber qué ocurrió pero mientras que el juez dicte sentencia, el Ministerio Fiscal considera que hay pruebas de suficiente cargo como para indicar que el acusado, a sabiendas, intentó superar los controles de seguridad pertinentes del Puerto de Ceuta en octubre pasado con un documento nacional de identidad falso, con el que pretendía poner rumbo a la Península.
En la tarde de los hechos, el hombre, de origen marroquí y que viajaba solo, entregó a un agente de las Fuerzas de Seguridad del Estado su documento pero acto seguido la autoridad advirtió que se trataba de un documento robado pues la cara no correspondía con el nombre, los apellidos, la edad y demás datos personales que aparecían escritos en el documento y además el programa de seguridad del ordenador que manejaba el agente informó que el verdadero propietario de tal documento y por tanto titular del mismo, había denunciado con anterioridad el robo de tal pertenencia, sustraída sin lugar a dudas.
Todo ello deberá ser probado o desmentido por la Justicia española después de que el caso quedara visto para sentencia.
Por otra parte, un hombre ha sido condenado a tres años y dos meses de prisión en la Sala de lo Penal por la comisión de un delito contra la salud pública, después de que reconociera los hechos. Se decretó igualmente el comiso del vehículo en el que viajaba el encausado, procediéndose también una multa, de 25.602 euros, valor estimado de los 26 kilos de hachís incautados.