Médicos, farmacéuticos, enfermeras, sindicatos (algunos con representación en Ceuta) y otros colectivos del sector sanitario han saludado este lunes el nombramiento de José Manuel Miñones como nuevo ministro de Sanidad, que esperan culmine retos pendientes como mejorar las condiciones de los profesionales y apagar el fuego en Atención Primaria.
Poner en marcha la Agencia Estatal de Salud Pública, seguir trabajando en el Real Decreto de Formación Médica Continuada y contar con los profesionales para establecer medidas y estrategias que refuercen, reconstruyan y mejoren el Sistema Nacional de Salud son las principales reivindicaciones del Consejo General de Médicos.
Así se ha expresado su presidente, Tomás Cobo, que ha mostrado su disposición a aportar todo su "conocimiento y promover soluciones" a la delicada situación que atraviesa el sistema.
La llegada de Miñones al Ministerio de Sanidad, el primer farmacéutico en hacerlo, ha sido aplaudida por el presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, Jesús Aguilar, quien ha destacado "la dilatada y reconocida trayectoria" del hasta ahora delegado del Gobierno en Galicia en el ámbito académico e investigador y en la administración.
Aguilar le ha recordado que llega en "una etapa crucial" en la que le ofrece toda su colaboración en retos como la revisión de la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios, la normativa en tramitación en el ámbito de la Salud Pública o productos sanitarios, así como la garantía del suministro de medicamentos.
Los dos han agradecido su labor a su antecesora, no así el Colegio General de Enfermería, cuyo presidente, Florentino Pérez-Raya, ha valorado el relevo porque "en sus dos años de mandato, Carolina Darias no tuvo tiempo para reunirse" con ellos "ni una sola vez" y es necesario que "quien lleve las riendas de la Sanidad" esté "plenamente focalizado en su trabajo", lo cual "no es compatible con exigencia de la campaña electoral para un puesto municipal".
Miñones debe ahora, ha proseguido, "trabajar en resolver los grandes temas", como el desarrollo definitivo de sus especialidades y de la prescripción enfermera, la defensa del carácter universal de la Sanidad, el reconocimiento de su categoría profesional como graduados y especialistas, en situación de igualdad con el resto de grados, así como la mejora de ratios de profesionales.
De la misma forma, la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) ha tachado de "bastante deficiente" la gestión de Darias en Sanidad, por lo que pide a su sucesor que aborde temas en los que la actuación del Ministerio fue "nula" como "el necesario control del gasto farmacéutico o el desabastecimiento".
La etapa de Darias se ha caracterizado "por una ausencia de actuaciones positivas", incluso "abandonando a la Atención Primaria a su deterioro", así que confía en que Miñones propicie una financiación suficiente y finalista de la sanidad pública, frene las privatizaciones y tome medidas eficaces para solventar los graves problemas del primer nivel asistencial.
Reacciones sindicales
Desde este colectivo, el presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), José Polo, ha valorado que el nuevo ministro provenga del ámbito farmacéutico, pero ha censurado aque sea "un perfil plenamente político" y que apenas vaya a poder aterrizar en su despacho. "Con todos los problemas que hay, no creo que tenga tiempo de resolver nada", ha lamentado.
En la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), Antonio Fernández-Pro Ledesma también se ha preguntado "a ver cómo resuelve o intenta resolver los enormes problemas y la difícil situación por la que pasa la Atención Primaria"; con este objetivo se ha puesto a su disposición "en todo lo que sea posible" para conseguir que la Medicina de Familia "ejerza, con todas las garantías, como pilar fundamental en la atención sanitaria".
"Sobre la mesa, tiene el programa oficial de la especialidad, que debe ser robusto y potente", además de culminar el plan de acción de Atención Primaria 2022-2023 y valorar su implementación en las comunidades, añade Remedios Martín, presidenta de semFyC, que le desea "aciertos" en este tiempo de mandato en el que espera se "pueda recuperar el prestigio y liderazgo de los médicos de familia".
Por parte de los sindicatos, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha urgido al nuevo ministro a que llegue a un acuerdo con estas organizaciones para reformar el Estatuto Marco de la Sanidad y que aumente la financiación de la Atención Primaria y el número de plazas de médico interno residente (MIR) en las especialidades de Médico de Familia y de Pediatra.
Lo mismo reclaman desde UGT, que cree que la prioridad del nuevo titular de Sanidad debe ser lograr una reforma total y real del Estatuto Marco que cuente con el consenso de la parte sindical antes de que concluya la legislatura, con "avances reales" para la mejora de las condiciones laborales de la plantilla del SNS, así como dar una solución "real a los problemas de la Atención Primaria".
Por último, el Consejo General de Dentistas de España, le ha tendido su mano para impulsar un plan público de salud bucodental que garantice la prestación de servicios odontológicos a toda la población, la regulación de la publicidad sanitaria, el establecimiento de las especialidades oficiales o la lucha contra el intrusismo profesional
El problema, o uno de ellos, de la sanidad pública es la salida de médicos y enfermeros a países donde el sueldo es mejor que en España. Cosa a la que no me opongo, naturalmente, ni juzgo ni critico. Ahora bien, sí hay algún detalle que habría que puntualizar. Esos médicos y enfermeros se han formado en universidades españolas, muy subvencionadas con dinero público, o sea de nuestros impuestos. Lo que paga de matricula cada alumno es un porcentaje muy bajo del coste real que supone mantener esas universidades. Muchos de los médicos y enfermeros además han tenido becas, también de nuestros impuestos. Por tanto, si deciden marcharse a países dónde estén mejor pagados, decisión que respeto, deberían DEVOLVER al estado lo que el estado ha gastado en su formación. O al menos trabajar para el estado (con su sueldo, por supuesto, no gratis) durante un tiempo considerado antes de poder marcharse fuera de España.