Que una sociedad llegue a organizar una plataforma en protesta por la sanidad de Ceuta es un fracaso. Al igual que el planteamiento de una manifestación si no mejora la situación. Lo es porque significa que las autoridades han demostrado ser incapaces de construir un sistema fuerte y adecuado para cubrir los derechos más básicos de cualquier ciudadano, y entre ellos está la sanidad.
PP y PSOE son unos fracasados. Les duele pero es cierto. No han conseguido en sus años de gestión crear un poso fuerte para evitar los problemas que sufrimos en cuanto a número de especialistas, recursos y medios. Se han dedicado a falsear la verdad, es decir a mentir.
Han llevado la situación tan al extremo que de manera sibilina fuerzan al usuario a tener que pagar una sanidad privada. Retrasan las consultas y alargan los tiempos para, de manera indirecta, canalizar al propio ciudadano a tener que acudir a un médico privado que en muchos de los casos resulta ser el mismo que trabaja en lo público. La diferencia es que en su consulta sí que te pueden tratar de forma rápida.
Nos han dejado atrapados en un círculo vicioso. Quien más quien menos tiene su particular historia negra que narrar asociada a la sanidad. Muchos de esos casos no se denuncian porque es tan dura la situación que atraviesa el perjudicado y su familia que en lo último que piensan es en denunciar.
La culpa no es del profesional, que termina siendo víctima del sistema. La culpa la tiene una gestión política que ha sido incapaz de potenciar una sanidad fuerte que atienda a su población como debe.
No nos regalan nada, pero los políticos dan a entender que sí. Los usuarios cansados aceptan todo, se amoldan a todo y protestan lo mínimo.
No sé qué recorrido tendrá esta plataforma o si terminará muriendo en el camino. Al menos ha logrado que se hable de sanidad, que se expongan casos, que se cuente que no todo va bien. En el momento en que se politice será su muerte porque terminará cayendo en las redes de quienes están intentando matar lo público aunque sigan vendiéndose como sus más firmes defensores.
Mienten. Lo saben hacer muy bien.