La ausencia de vigilancia policial deja sin garantías a los vecinos de las distintas fases.
Varios vecinos de Pueblo San Antonio han sido víctimas, la pasada madrugada, de robos en los patios de sus viviendas. Los cacos se llevaron ropa de los tendederos además de mobiliario propio de terrazas, pero también material deportivo y juegos. No es la primera vez que sucede. Muy al contrario. Los robos se están convirtiendo en habituales en una barriada en la que la vigilancia policial es prácticamente nula y tan solo se ha solventado con el patrullaje, aleatorio, de la Policía.
Las actuaciones de estas bandas de ladrones son asiduas. No hace ni un mes que también se produjeron robos en más patios pero, además, en el interior de alguna vivienda a la que habían podido acceder. Esto en lo que se refiere a robos en inmuebles, porque también se han producido sustracciones de vehículos, sobre todo motos, siguiéndose la oleada de este tipo de robos que se está produciendo en toda la ciudad.
Los vecinos de San Antonio echan en falta mayor seguridad en la zona, que es utilizada de tránsito de vehículos de individuos sospechosos que, probablemente, estén relacionados con la carga de los objetos que son robados y que tienen un mayor volumen.
Se sospecha que estas actuaciones delictivas están perfectamente organizadas. Que primero ‘operan’ los enlaces que se dedican a pasearse por las distintas fases para comprobar si hay vecinos en las casas y observar durante varios días la rutina de sus moradores, así como si tienen pertenencias en sus patios. Después, actúan de madrugada, a sabiendas de que la vigilancia policial es nula, para efectuar sus robos cómodamente. En algunos casos han sido abortados por los propios vecinos que han oído ruidos y han podido evitar las acciones de estos ladrones.
En las inmediaciones de la barriada se han formado asentamientos de individuos en donde, se sospecha, terminan algunos de los objetos robados o, cuando menos, son ocultados hasta su transporte final lejos del lugar. Dichos asentamientos se encuentran en el Hacho y en la parte superior del Parque de San Amaro, camino hacia los senderos.
Individuos que vigilan y otros que cometen el robo
La zona de San Antonio se ha convertido en tránsito continuado de individuos que no son residentes ni en esta barriada ni en otras cercanas. Personas que merodean por las distintas fases para captar la información necesaria sobre lo que hay en los patios así como conocer de la presencia de los vecinos. Unos datos básicos para, a posteriori, saber cómo actuar y en qué puntos ejecutar los robos con mayor seguridad. Urge la presencia policial.