La Real Federación de Fútbol de Ceuta implementará para esta nueva temporada el Protocolo contra la Violencia Verbal en los campos de fútbol. Eliminar los insultos hacia los rivales y árbitros es uno de los principales objetivos de la Real Federación Española de
Fútbol y de las Federaciones Territoriales. Por este mismo motivo,
el Comité Técnico de Árbitros de la RFEF, en coordinación con los Comités Arbitrales de las Federaciones Territoriales, han redactado un
Protocolo de Actuación Efectiva contra la Violencia Verbal con la intención de combatir las amenazas, insultos y las manifestaciones racistas, xenófobas, sexista e intolerantes.
El protocolo se divide en tres medidas. La primera será la detención del partido: el colegiado detendrá el partido y comunicará al delegado de campo la existencia de violencia verbal continuada. El delegado advertirá a los autores para que depongan su actitud (personalmente o por megafonía); la segunda será la suspensión temporal del partido: de persistir tal violencia verbal, el árbitro suspenderá temporalmente el partido, invitando a los equipos a que se retiren a los vestuarios y repitiéndose los mensajes por megafonía o personalmente; la tercera será la suspensión definitiva del partido: Si los autores de los actos de violencia verbal no pudieran ser expulsados o se reprodujeran cualesquiera que sean semejantes por otros espectadores una vez tomadas las medidas anteriores, el colegiado acordará la suspensión definitiva del partido. Con esto, la Real Federación de Fútbol de Ceuta quiere
parar los insultos y las agresiones que en algunas ocasiones se han podido llevar a cabo en los terrenos de juego hacia los árbitros e incluso hacia los propios jugadores que se encontraban dentro del terreno de juego. Dando así cabida a una tolerancia cero, frente a este tipo de agresiones dentro del mundo del fútbol, con el fin de crear un buen ambiente en la práctica de este deporte.