Melchor, Gaspar y Baltasar han acudido esta tarde a la parroquia de Santa Teresa, en Ceuta, guiados por adelantado por el Heraldo que les indicó a dónde debían marchar primero antes de su traslado a las Murallas Reales. Y es que la parada principal estaba en la parroquia, que había sido preparada para recibir a los Magos de Oriente. Hasta allí han acudido muchos niños para ver a su rey favorito y hacerle entrega de sus cartas que encierran esas peticiones contenidas durante tantos meses.
Este año han venido cargados de caramelos y también muchos juguetes para repartir. Y los niños emocionados se han llevado golosinas y un balón. Eso de entrada, porque ya están contando las horas para recibir lo que hayan pedido siempre y cuando se hayan portado bien. Porque ya saben, si no ha sido así, lo único que les espera es el carbón. De eso también traen los Reyes desde Oriente, por si deben dar algún toque a los pequeños que no se han portado como debían.
En Santa Teresa se han vivido momentos de mucha emoción al ver las caritas de esos niños esperando ver a sus Reyes. Y es que llevaban mucho tiempo confiando en que esta vez podían tener suerte. La pandemia ha hecho de las suyas, el covid ha impedido que los Reyes pudieran hacer los viajes previstos desde que en marzo de 2020 se decidiera, por ejemplo, cerrar las fronteras. Y claro, a los Reyes no les dejaron mucho margen de maniobra además de que tuvieron que guardar cuarentena y cumplir con el toque de queda establecido en los distintos países que conforman su ruta.
Hoy, al menos, con muchas ganas, han podido cruzar a Ceuta y ver a los pequeños de Santa Teresa antes que a nadie. Un momento histórico que alimenta la emoción de los auténticos reyes de la casa.