La
delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, ha entregado en la noche de este lunes un nuevo listado de personas a las autoridades marroquíes al objeto de que estas revisen las identidades y faciliten que pueda salir
un nuevo grupo de atrapados en Ceuta hacia su país, cruzando
la frontera del Tarajal. Son unas 40 personas y se seguiría el mismo procedimiento que en la madrugada del domingo. De momento
Marruecos no ha dado el visto bueno y desde la Delegación se informa, sobre la una de la madrugada, que es "muy difícil" que la repatriación finalmente se lleve a cabo esta madrugada. Si finalmente ocurre, la Policía será la encargada, a pie de frontera, de filiar a los marroquíes, iniciándose su traslado andando hacia Marruecos. Igual, el mismo escenario, que el pasado domingo, más tranquilo y menos convulso que el vivido en la noche previa
cuando se rechazó la entrada de unas 60 personas después de que en frontera se hubiera dado el visto bueno al listado variado pero Rabat lo negara. Sin embargo, la última comunicación desde la Plaza de los Reyes es que, a la una de la madrugada, no había ningún avance en la repatriación y que ya se presentaba muy difícil la opción de que se hiciera a lo largo de la noche al no estar aún aceptada por Tetuán, aunque no se descarta nada.
Listas preparadas
La prioridad está siendo para las personas vulnerables, sobre todo mujeres, mayores o madres. Nada que ver con el listado de los primeros 190 que salieron al vecino país el viernes. También cambia el hecho de que ese viernes la lista fue trasladada por Marruecos y en estas últimas salidas quien está dando la lista es la Delegación del Gobierno. Eso sí, ninguna de ellas ha sido bajo criterio de la Policía, más bien quienes ‘mandan’ o marcan la relación de nombres son las oenegés. Este lunes decenas de personas han acudido a la sede de Luna Blanca, en los bajos de la mezquita de Sidi Embarek para apuntarse en las listas. Labores que seguirán continuando y, salvo contratiempos, irán saliendo de manera gradual todas las personas apuntadas. Todas las personas que cruzan a su país acuden primero al hotel reservado en Rincón, en donde están pasando la cuarentena y se les está haciendo los test rápidos para comprobar si han pasado la enfermedad.