La remodelación de Teniente Coronel Gautier, adjudicada

Las importantes obras que se acometerán en este 2025 en la avenida Teniente Coronel Gautier en Ceuta ya cuentan con la adjudicación de dichos trabajos.

Concretamente la empresa que realizará estas obras será Bilba Construcción e Infraestructuras por un importe de 6.048.952.67 euros. Las obras tendrán un plazo de 18 meses desde la firma final que dé inicio a las ejecuciones.

Una cifra muy importante que ahora el Ejecutivo local analizará al detalle para llevar a cabo la formalización del contrato una vez compruebe la solvencia económica y la capacidad de esta empresa de cumplir con lo indicado en el proyecto.

Está adjudicación ha sido firmada este mismo martes. El emplazamiento del que se ocupará la obra es desde el cruce de la misma con la Avenida Lisboa hasta la Comandancia de la Guardia Civil.

Un proyecto de envergadura

Hasta la fecha, la barriada ha sufrido numerosas reformas e implementaciones de equipamientos urbanos y nunca la sustitución integral de las infraestructuras hidráulicas urbanas, como son las redes de suministro de agua potable, la red de evacuación de aguas fecales y pluviales, y las redes de riego y baldeo mediante una galería general de servicios, de modo que Acemsa ha redactado el proyecto para rehabilitar la zona.

Y lo hace bajo un compendio de circunstancias, entre las que destacan las reiteradas quejas de los vecinos para que la Ciudad aporte una solución a las deficientes infraestructuras.

En el proyecto viene reflejado la remodelación de todas las infraestructuras de la avenida, creando una “galería general de servicios que albergue las redes de abastecimiento de agua potable y riego, red de fecales y pluviales, en una longitud de 400 metros lineales”, siendo la zona de actuación de 6.703 metros cuadrados.

Por un lado, se trataría de mejorar las redes básicas de abastecimiento, fecales, pluviales y riego. Por otro, de trabajar en la renovación de las redes de baterías de contadores que obsoletas y nada higiénicas necesitan de nuevas ubicaciones en el exterior de los edificios.

Así serán las obras

De manera general todas las demoliciones tienen fases en común sea cual sea su naturaleza y estas fases se pueden clasificar como: “Trabajos previos, desmontajes y fragmentado, clasificación de los materiales retirados y su gestión como residuos de obra”.

Como trabajos previos, el proyecto redacta que se tendría que realizar la “desconexión de instalaciones, preparación de la zona de trabajo (aplicando los medios de seguridad y auxiliares proyectados como, el vallado y la señalización correspondiente), y la protección de trabajadores de la propia obra y, los peatones y vehículos, que circulen junto a la zona de trabajo”.

Además, los operarios tendrán que llevar a cabo el “desmontaje de todos los elementos de obra, enseres y mobiliario urbano, así como, la demolición y fragmentación de los pavimentos, fachadas, cornisas, muros, albardillas y, en definitiva, todo aquello que interfiera en el recorrido de las instalaciones que deba ser restaurado”.

Por último, cada uno de los residuos, entendiendo cualquiera de los elementos indicados en el punto anterior, deben ser clasificados por tipología, por el que se regula la “producción y gestión” de los residuos de construcción y demolición.

En el proyecto, se entiende como demolición cualquier elemento que requiera ser subsanado, como “los desperfectos en fachadas para su posterior tratamiento de restauración, así como muros de separación de espacios urbanos que deban acoger cualquiera de las instalaciones”.

“Aunque el proyecto engloba dos actuaciones diferenciadas (redes hidráulicas y restauración de elementos en edificaciones existentes) cada una de ellas, a su vez serán tratadas como tajos independientes, en lo que respecta a las edificaciones (cada bloque una entidad independiente) y del mismo modo los tajos de instalaciones, quedando delimitadas zonas de no más de 30 metros de longitud por actuación”, se señala.

Servicios afectados

Los servicios afectados son principalmente las redes de saneamiento existentes que por su antigüedad son “muy difíciles de detectar”. Además, las redes de abastecimiento del mismo modo, debido a la inexistencia de planos y documentación gráfica se “desconoce su ubicación son susceptibles de ser interceptadas en el trascurso de la obra”.

Por otro lado, las redes de agua potable “son visibles” y del mismo modo la telefonía y red eléctrica. Para ello, se harán las “solicitudes correspondientes sobre la petición de la existencia de cada infraestructura”.

“Para el caso de instalaciones de saneamiento, las antiguas interceptadas serán desviadas a las nuevas redes ya instaladas pues en el desarrollo de estas redes se dará prioridad a los tendidos de cabecera a donde poco a poco se irán derivando la evacuación de las aguas de las antiguas redes en los casos en los que sea posible, incluso se planteará el uso de medios auxiliares de elevación de aguas fecales en los casos que requieran de elevar las aguas desde las antiguas redes a las nuevas proyectadas”, se explica.

"Uno de los proyectos de envergadura"

El portavoz del Ejecutivo local, Alejandro Ramírez, ha destacado este martes tras conocerse este trámite que este es “uno de los proyectos de envergadura” que supone la remodelación integral de una de las zonas de Hadú. “Esta obra lleva un arreglo importante en saneamiento que es uno de los focos fundamentales, además conlleva la integración de una rotonda en la zona del cuartel, mejora de la solería y mobiliario urbano… Se va a actuar en toda la avenida y es una actuación importante”.