Este martes comenzó
la instalación del restaurado reloj de sol ubicado al lado de la playa de
Benítez, en Ceuta, tras dos años ausente de su lugar.
Un accidente de tráfico en 2020, concretamente un 16 de abril, llevó a que este quedara con una sola parte de la base y una porción de uno de los arcos a salvo. Las características no eran favorables, por lo que se tomó la decisión de quitarlo. Los gastos de la elaboración han corrido por cuenta del seguro del coche accidentado ascendiendo hasta los 32.000 euros.
Los materiales que se han empleado han sido los mismos que el original: hormigón blanco para prolongar su durabilidad. Esto se hace por la cercanía del mar, ya que así el salitre no afectará demasiado a la estructura. Asimismo, la armadura estará compuesta de barras de acero corrugado. Todos estos datos aparecen en el proyecto redactado por
Obimace, que fue la empresa adjudicataria de desempeñar estas labores de reposición y mantenimiento.
Los materiales que se han empleado son hormigón blanco y barras de acero
Durante todo este largo periodo de tiempo, el nombre de Antonio Romero sonó mucho porque ha sido el responsable de la
reconstrucción. “Lo primero que hice fue visitar los restos del reloj, que aún permanecían en unas explanadas de Obimace”, recuerda el escultor. A posteriori, Romero tomó las medidas y elaboró unos planos que luego trasladó a una empresa de Sevilla. Esta entidad hizo el reloj con “corcho blanco”. Sus piezas las recogió y las trajo a Ceuta para montarlas como si este se tratase de un puzzle.
Acto seguido “se confeccionaron el molde de poliéster y la armadura de hierro que va por dentro del reloj”, explica. Esta se llenó de hormigón y tuvo que reposar durante unas semanas. Ayer se colocó en su lugar original, después de dos años. La zona de Benítez empieza a lucir esta obra, que aún le queda “otros quince días más”. El autor ha querido reseñar que ha respetado al original, obra de Felipe Juste, General de Artillería.