Las fuerzas armadas españolas han finalizado ya su misión de entrenamiento a militares de Irak en la base de Besmayah. Ayer mismo se hizo entrega organizándose el traslado de todos los españoles a Bagdad para, desde allí, volver a nuestro país. En el caso de los ceutíes, se pone fin a una misión que ha durado menos de lo esperado y que, de hecho, estuvo en riesgo debido a la pandemia del coronavirus. Como profesionales, los militares de Ceuta lo han dado todo en esta misión para la que fueron entrenados específicamente como parte de la Operación Inherent Resolve. Ejemplos como el de esta misión no hacen sino reflejar la preparación que tienen nuestras fuerzas armadas ya que el adiestramiento que han ofrecido a los soldados iraquíes es considerado clave en las victorias que han ido consiguiendo en su lucha contra el Daesh. Muchas son las familias que esperan el regreso de los caballas que han estado desplegados dándolo todo, defendiendo la bandera de nuestro país y trasladando sus experiencias a los soldados que la han requerido. España es uno de los países pertenecientes a la Coalición Internacional contra el Daesh que más personal ha aportado, con aproximadamente 500 militares presentes de manera continuada. Ceuta ha tenido su presencia e importancia con componentes especializados pertenecientes a las distintas unidades de la plaza.