A sus 92 años, Liana Romero Swirski, fue a presentar a 'La Revuelta', programa emitido en la 1 por David Broncano, el documental 'La reina de corazones y su hija'. Una historia en la que narra las hazañas de su madre Larissa Swirski, la fotógrafa y espía original de Odessa, Ucrania. La apodada como 'Reina de Corazones' estuvo en lugares como Ceuta y Tánger y, como cuenta Romero, "en la zona de Gibraltar, en la bahía de Algeciras, era la única mujer en activo".
"Una de las mayores espías de la Guerra Mundial" subrayó Broncano en la entrevista. La principal curiosidad de Broncano fue la de quién era Larissa Swirski, también conocida como la 'Reina de Corazones', y cómo llegó a convertirse en espía de los nazis, algo que Romero le contó con todo lujo de detalle.
El reclutamiento de la 'Reina de Corazones'
Su hija, Liana Romero Swirski, ante esta pregunta, tomó asiento y comenzó a explicarle al presentador cómo fueron los comienzos de la famosa 'Reina de Corazones'. Romero empieza contando que, estando en Ceuta con su amiga Anita Colombo, decidieron irse a Tánger de compras, donde finalmente acabaron almorzando en el Hotel Continental, una conocida ubicación a día de hoy, pues en dicho hotel se grabaron películas como Casablanca.
Durante esta comida, relata Romero, aparecieron dos hombres trajeados que, después de saludar a las dos mujeres, se sentaron a tomar un té con ellas. En esta conversación, uno de los hombres mencionó que era alemán y que estaban en ese momento efectuando la operación Barbarroja (la invasión alemana de la Unión Soviética).
Después de este encuentro con Larissa Swirski, los alemanes quisieron reclutarla ya que "hablaba seis idiomas correctamente, era muy inteligente y bastante guapa", recalcó Romero. Fue entonces, cuando le propusieron a la famosa 'Reina de Corazones' que si trabajaba para ellos, "cuando llegaran a Ucrania, le devolverían todas sus propiedades" perdidas durante la Revolución Rusa, pero lo que a Swirski le interesaba "era recuperar la tumba de sus padres", destacó Romero.
La mujer finalmente se interesó por la oferta y preguntó qué era lo que tendría que hacer, a lo que estos hombres le respondieron que "ella no iba a ser de las que lleva la navaja o la pistola en la liga, ni iba a participar en el sabotaje", sino que ella "iba a ser solamente informante". Ahí es cuando Larissa Swirski empezó a trabajar como espía para los nazis.
Entrenada para ser espía desde los 11 años
Liana Romero Swirski nació en 1932 en Cannes, Francia, y durante su infancia, acompañó a su madre en sus misiones secretas y, aunque fuera como tapadera, se podría considerar que Romero fue la espía más joven de la Segunda Guerra Mundial.
Como bien dice el título del documental, 'La reina de corazones y su hija', este filme no solo revela la historia de su madre Larissa Swirski, sino también de su hija, Liana Romero Swirski. Durante la entrevista en 'La Revuelta', Romero expone a Broncano cómo su madre, desde bien pequeña, le enseñó las bases de cómo ser una buena espía.
Y es que, una vez a la semana, su madre "la sentaba en una silla" y le decía "todo lo que veas y oigas, calladita", recalcó Romero con el mismo gesto que le hacía su madre.
A raíz de esta historia, cuenta una de las hazañas que vivió con su madre, en la que salió airosa de la que podía haber sido la última vez que la veía con vida. Y es que, como cuenta Romero en 'La Revuelta', "en esa época, a los espías que pillaban con algo en el cuerpo, no iban a juicio, iban a la horca".
Un día cualquiera paseando con su hija Liana, un oficial obligó a madre e hija a acompañarle hasta un despacho con el objetivo de registrar a Larissa Swirski "de arriba a abajo". La espía se salvó de la muerte gracias a que, antes de salir de casa, camufló la pequeña cámara en las botas de la pequeña Liana, mientras que ella escondía el carrete dentro de su guante.
Cuando salieron de allí, la 'Reina de Corazones' estaba tan orgullosa de cómo se había comportado su hija que "le compró un kilo de chocolate", recuerda Romero con una sonrisa.
Métodos de espionaje en la Guerra Mundial
Durante la entrevista en 'La Revuelta', Liana Romero Swirski llevó consigo uno de los artilugios más valiosos y curiosos que aún conserva de su madre, Larissa Swirski. Una cámara fotográfica de los años 40 con un tamaño sorprendentemente pequeño para la época y con la que David Broncano quedó fascinado. Mientras el presentador miraba con detalle el artilugio, ella le explicaba que con esa cámara se tomaron fotos y diapositivas de la bahía de Algeciras, una cámara que "servía no solo para fotografiar paisajes, sino también documentación".
Ante la curiosidad del presentador, Romero explicó a Broncano cómo se comunicaban los espías en aquella época. Para que el mensaje no fuera descifrado, las cartas con información confidencial no podrían escribirse con una tinta usual, por lo que utilizaban un mejunje hecho con zumo de limón y ceniza de cigarrillo. Podría decirse que era una "tinta mágica", ya que a los minutos de escribir con ella, desaparecía por completo cada letra. La carta solo podía volver a leerse con ayuda de un algodón empapado en la misma mezcla.