Hay determinadas cosas que, por su especial significado, no deberían ser utilizadas para fines que no sean los inherentes a su propia esencia.
Ayer domingo se cumplieron 8 años de una serie de atentados terroristas que cambió nuestra vida. Todos sabemos qué estábamos haciendo ese 11 de marzo de 2004, y cómo reaccionamos con lágrimas de horror e impotencia. Ese día nos prometimos que, quizás algún día podríamos perdonar, pero que jamás olvidaríamos. Y que cada 11 de marzo recordaríamos, aunque fuera por unos momentos, a esos 192 muertos y a los miles de víctimas directas, y millones de indirectas, que fuimos todos. Ayer fue 11 de marzo.
Cumpliendo el compromiso adquirido, en varias ciudades españolas se convocaron concentraciones en memoria de las víctimas. En las que no, los ciudadanos han vuelto a “sentir”, y los familiares han podido percibir que TODOS estuvimos con ellos. ¿Todos?
Casualmente, o no tanto, las centrales sindicales UGT y CCOO convocaron manifestaciones en contra de la reciente reforma laboral precisamente ayer. Como si el rechazo a la solución propuesta por el Gobierno para atajar un problema con una evolución de años, no pudiera esperar siquiera un día más. ¿Insensibilidad? ¿Oportunismo? Seguramente ni una cosa ni la otra. Seguramente es algo tan sencillo como falta de respeto y humanidad.
El motivo, esa nueva ley, puede ser negociada, discutida, consensuada. Pero la fecha elegida para provocar que se negocie, se discuta, o se consensue, no.
Seguramente esa ley es manifiestamente mejorable, y deseamos, TODOS, que el texto final pueda servir para que podamos terminar con el paro. Pero personalmente pienso que, tal como está, no va a servir para el fin para el que ha sido creada.
Y, sin embargo, aun estando en contra de ella, no asistí a la manifestación convocada por los sindicatos UGT y CCOO para mostrar mi rechazo. Por respeto a los muertos, y por humanidad para con los vivos.
En el acto convocado por la asociación de víctimas del terrorismo en el parque del Retiro en Madrid asistió la plana mayor de Unión Progreso y Democracia (UPyD). Por parte del PP, la alcaldesa y el ministro Ruiz Gallardón. Rajoy…..desaparecido. El PSOE decidió apoyar la manifestación de los sindicatos. El ayuntamiento de Madrid, del PP, ha decidido hacer el acto constitucional en memoria de las víctimas del 11-M, hoy lunes 12 de marzo, para no “molestar” a los sindicatos CCOO y UGT. Viendo cómo está actuando este Gobierno, a algunos se nos está desvaneciendo la esperanza de saber qué pasó el 11 de marzo de 2004. Da la impresión de que hay intereses en que se olvide cuanto antes, y no sería de extrañar que al juez Bermúdez se le hiciera un reconocimiento por los “servicios prestados”.
POSDATA: ¿Alguien se imagina al alcalde de Nueva York retrasando un día el acto en homenaje por las víctimas del 11-S? ¿Y alguien se imagina que a ese acto no asistiera el Presidente de los Estados Unidos?