Tras el centro de salud, se acumulan dos calcinados y un tercero desguazado en una semana.
La parte posterior del centro de salud del Tarajal –el aparcamiento que se encuentra a los pies de los bloques de Príncipe Felipe– se ha convertido en un depósito de vehículos quemados y desguazados. Bilal Mohamed Abdeselam, vicepresidente de esta asociación de vecinos, exigió ayer que el Parque Móvil de la Ciudad Autónoma se los llevé porque esa zona va camino de convertirse en un “cementerio de coches”.
Los turismos calcinados fueron pasto de la llamas durante la semana pasada, el último, en la noche del sábado al domingo. El tercero, sin placas de matrícula y totalmente destripado, comparte desde hace unos días este mismo emplazamiento. “Si estuviesen en el centro de la ciudad autónoma no pasarían ni un segundo a la vista pero, como están en una calle apartada, nadie les presta atención”, criticó Mohamed.
Otros vecinos protestaron porque esta zona, próxima al centro de salud, arroja una imagen negativa a los usuarios y otros visitantes. No obstante, reconocieron, “ni es la primera vez que ocurre ni será la última”, motivo por el cual exigieron “más seguridad” a las administraciones.
Las llamas provocadas en dos de ellos, aseguró este representante vecinal, supone un “peligro” para los residentes ya que ardieron a unos metros de los pisos. “Los bomberos tardaron demasiado porque esperan a la Policía Nacional para subir a la barriada”, lamentó el vicepresidente, quien consideró importante la seguridad de los efectivos pero también de los vecinos. “¿Qué ocurrirá si hay una explosión con quienes viven más cerca de este vertedero de coches?”, se preguntó el vicepresidente de la entidad.
Mohamed sospecha que son vehículos robados para la extracción de piezas y, cuando los autores finalizan, les prenden fuego para eliminar las pruebas. “La gente no habla porque temen que sus coches corran la misma suerte”, señaló este representante.