El Juzgado de lo Social número 1 de Ceuta ha dado la razón a UGT en el conflicto colectivo que interpuso para reconocer a los trabajadores de la concesionaria de la cocina del CETI, la empresa Vivera Atlántico Mediterráneo, su derecho a aplicarse el Convenio Colectivo de Restauración Colectiva, del que disfrutan desde septiembre, y no el de Hostelería, como antes.
El sindicato va a solicitar ahora que las consecuencias de ese fallo se extiendan con carácter retroactivo al 1 de julio de 2022, que es cuando se rubricó y entró en vigor el referido marco de relaciones laborales y salariales más beneficioso.
En un comunicado, la central ha recordado que el Ministerio de Inclusión Social, Seguridad Social y Migraciones ofertó mediante concurso y adjudicó en febrero de 2020 a 'Vivera' la adjudicación del servicio de elaboración y reparto de comidas en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) local.
Desde que se inició la prestación del servicio se aplicó a los trabajadores el Convenio Colectivo de Hostelería de Ceuta. En septiembre del año pasado, una vez el contrato fue atribuido de nuevo a la entidad demandada, se comenzó a usar el de Restauración Colectiva.
Catorce meses
En el acto del juicio se determinó que dado que la vigencia de ese último data del 1 de julio de 2022 realmente el ámbito temporal del presente conflicto afecta tan solo a dos meses, un aparente error material, ya que deberían ser catorce.
Según UGT, “de la lectura del artículo 2 del Convenio Colectivo Estatal de Restauración Colectiva referente al ámbito funcional, a tenor de la actividad desarrollada por los trabajadores y la empresa demandada se infiere claramente que deben encuadrarse en el mismo”.
“Esta acción legal se hace en respuesta a la aplicación irregular del convenio colectivo y buscando garantizar el respeto de los derechos laborales de los trabajadores”, ha explicado la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo (FeSMC-UGT), que ha advertido que seguirá “trabajando incansablemente en la defensa de los intereses de los trabajadores y en la promoción de condiciones laborales justas y dignas”.
Eso se llama comer de la olla grande,nunca mejor dicho y pagándolo los s españoles
Y luego hay gente de España que se ha visto en la calle, sin un duro, sobre todo por la crisis, y le han dado un mojón para comer, además de quitarle la casa que pagaba religiosamente hasta que no puedo seguir pagandola. Si, tiene usted razón. Ongongo querer comer?
El otro día ocurrió un hecho muy triste,una pareja de octogenarios,llevaban 30 años de alquiler y los echaron porque no podían seguir pagando,se vieron en la calle! Pues el hombre se fue a un parque y se colgó de un árbol,nadie les ayudó,esto es verídico ,no se le ha dado bombo porque no quieren que se sepa la realidad de muchos españoles; esto clama al cielo.