La reciente clausura del I Ciclo de Otoño que la Tertulia Flamenca acaba de dicar a su fundador, Francisco Vallecillo Pecino, me mueve hoy a rescatar su memoria. Una personalidad a la que tantas veces tuve la oportunidad de acercarle el micrófono, coincidiendo con las retransmisiones que realizábamos en la decana ‘Radio Ceuta’ de aquellos magnos e inolvidables festivales de flamenco que tenían como marco el Teatro al Aire Libre de San Amaro y con posterioridad en las Murallas Reales, bajo la organización de la mencionada Tertulia Flamenca de sus amores.
Paco Vallecillo, además de un gran flamencólogo, fue una personalidad de relieve en la sociedad ceutí de su época en los ámbitos intelectual, político y empresarial. Junto con sus negocios en la industria pesquera y el comercio, también ostentó la propiedad de este diario decano en sociedad con Joaquín Ferrer en 1957, si bien, con anterioridad, ambos ya eran ya accionistas del diario. Dos años después Vallecillo dejaba la plena propiedad de ‘El Faro’ en manos de Ferrer. Colaborador habitual del periódico bajo el seudónimo de Francisco de la Brecha, su firma fue una de las más prestigiosas y leídas ente los años sesenta y principios de los ochenta.
Nacido en San Roque, en 1927 arribó a nuestra ciudad para trabajar en la banca. Miembro de UGT y movido por su vocación política, cinco años más tarde se afilió a las Juventudes Socialistas, iniciando así su vinculación con el partido en el que habría de militar de por vida.
Con el advenimiento la apertura democrática, en 1976 se erigió en una de las figuras claves en la reorganización del PSOE local, del que fue secretario de su federación y posteriormente de la de prensa y organización. Candidato al Senado por nuestra ciudad en las elecciones de 1979 junto con Guillermo González Martín, obtuvo más de 7.000 votos frente a Serafín Becerra y Antonio Domínguez, de UCD, que se alzaron con nuestra representación en la Cámara Alta.
“No prestar atención a los provocadores y viandantes del derrotismo. Serenidad, responsabilidad y conciencia”, dijo en su aplaudida intervención aquella noche histórica del 27 de enero de 1977, en la que en el transcurso de una cena los socialistas ceutíes pudieron celebrar su primera reunión pública en medio de la emoción de sus militantes, especialmente los de más edad.
Referente del flamenco
Flamencólogo de dimensión internacional
Paco Vallecillo fue todo un referente del flamenco, no solo en nuestra ciudad y en la vecina Andalucía sino también a nivel internacional. El género lo llevaba en las venas. Me contaba Enrique Moguel que los años que vivió en Martín Cebollino en aquella inolvidable casa suya al más puro estilo andaluz que jamás debimos perder, Paco solía invitar a actuar en el incomparable marco de su patio a aficionados locales y foráneos al cante para deleitarse con su arte junto a sus amigos.
En 1971 junto a un valioso equipo de colaboradores, Vallecillo Pecino vio materializado su sueño de crear la Tertulia Flamenca de Ceuta, de la que fue su primer presidente. Se ubicó en el local que anteriormente había sido sede de la sociedad recreativa ‘Er Contró’, en la plaza del Tte. Ruiz y en la que ha estado hasta hace muy pocos años la entidad desarrollando todo tipo de actividades.
De la Tertulia salió el tradicional Festival de Flamenco de Ceuta, cuya época estelar coincidió con la presencia de Vallecillo a su frente. Aunque más modesto que el de sus años dorados, afortunadamente el certamen sigue adelante. No así la prestigiosa revista ‘Flamenco’, que nuestro protagonista fundó y promocionó económicamente y con la pretendió dar a conocer los valores culturales de este género.
Con la Tertulia en su periodo más esplendoroso, Francisco Vallecillo dejó la presidencia en 1980, para quedar como asesor, cediéndole el testigo a Luís Sentís. “Ha sido el hombre que ha puesto su toda su dedicación y conocimientos a la flamencología para hacer de esta Tertulia una de las mejores de España”, dijo de él entonces su sucesor y gran colaborador.
La robustez de la entidad estaba más que garantizada y en la vecina región habían puesto sus ojos en nuestro protagonista y en su obra. De ahí que la Junta de Andalucía le nombrase Asesor Cultural de Flamenco del ente, cargo que él fue el primero en ostentar y en el que permaneció hasta que la grave enfermedad que padeció al final de su vida se lo permitió.
Conocedor de su irreversible final, Vallecillo quiso trasladarse a su Ceuta. Trasladado desde Sevilla en un helicóptero que puso a su disposición el gobierno andaluz, fallecía días después en el hospital de la Cruz Roja, el 13 de marzo de 1990, a los 76 años. Pocas fechas antes se le había impuesto la Medalla de Plata de Andalucía. A su sepelio asistió el entonces presidente de la Junta, Rodríguez de la Borbolla y el consejero de Cultura del gobierno andaluz.
Un justo reconocimiento
“El flamenco tiene en Francisco Vallecillo su mecenas y apologista”, dijo de él José Rodríguez de la Borbolla”. Principal impulsor y miembro numerario de la Cátedra de Flamencología de Jerez, le donó una buena parte de su biblioteca particular, más de 600 libros, y la colección completa de la revista ‘Flamenco’. Miembro también del Museo Nacional de Arte Flamenco, creó y coordinó igualmente la Institución Social para la Tercera Edad de los Artistas Flamencos.
Promotor de todo tipo de proyectos, impulsó a artistas y fueron muchísimos sus artículos sobre ese género que tan profundamente amaba y dominaba como pocos. Se prodigó también en conferencias y pregones, recibiendo multitud de galardones.
Autor del libro ‘Antonio Mairena: la pequeña historia’, un amigo personal suyo, lo fue también de ‘Gavilla Flamenca’, una antología de sus artículos publicados entre 1973 y 1990.
La Tertulia Flamenca no lo olvidó nunca. El 6 de abril de 1991, un año después de su fallecimiento, la entidad aprobaba dedicar a partir de entonces un homenaje a su memoria coincidiendo con un festival flamenco. Precisamente ahí ha estado ahora para materializarlo ese reciente I Ciclo de Otoño dedicado al fundador de la sociedad con un pleno de grandes artistas jerezanos a lo largo de tres galas, la última de ellas el pasado jueves 20 con las actuaciones de Jesús Méndez al cante, Pepe del Morao al toque y Diego Morilla y Cantarote a las palmas.
A tal señor tal honor, que diría Jean de Clamorgan a su monarca.