Pérez Rivera: "Con la cesión de suelo de Defensa se deben mejorar las infraestructuras educativas"

El nuevo presidente del Foro de la Educación de Ceuta, José Manuel Pérez Rivera, asume el cargo con gratitud, ilusión y el compromiso de continuar la labor desarrollada durante los últimos 16 años. Historiador y arqueólogo de formación, Pérez Rivera sucede a Ángel Gabarrón tras su dimisión en marzo, y afronta una etapa en la que aspira a fortalecer el diálogo entre instituciones, comunidad educativa y sociedad civil para situar la educación en el centro de la vida pública.

Pérez Rivera ha concedido una entrevista a El Faro donde ha hablado de lo que a su juicio se puede mejorar y ha agradecido a todos los que pensaron en él para que llevara las riendas del Foro de la Educación.

- Asume la presidencia del Foro de la Educación. ¿Cómo afronta este nuevo cargo y qué objetivos se marca a corto y medio plazo?

- Lo afronto, ante todo, con gratitud. Gratitud hacia las personas que han confiado en mí, como el director provincial de Educación, Miguel Señor, el secretario de Estado y la directora general de Planificación y Gestión Ejecutiva, Susana Tejadillo. También hacia todos los miembros del Foro que han respaldado esta propuesta. Es una designación consensuada, y eso me llena de responsabilidad e ilusión.

"Quiero reconocer la labor de mis predecesores, Francisco Mateo y Ángel Gabarrón, y de todas las personas que durante estos 16 años han contribuido al desarrollo del Foro de Educación"

No parto de cero, porque el Foro de la Educación tiene una trayectoria consolidada desde su creación en 2009. Como historiador, me gusta observar las cosas con perspectiva: pasado, presente y futuro. Por eso quiero reconocer la labor de mis predecesores, Francisco Mateo y Ángel Gabarrón, y de todas las personas que durante estos 16 años han contribuido a su desarrollo representando a la amplia red de colectivos que lo integran.

El Foro de la Educación es un espacio donde están presentes todos los actores implicados en la enseñanza: alumnado, docentes, familias, sindicatos, la Universidad de Granada, la UNED, el Consejo de la Juventud, la Confederación de Empresarios... En definitiva, todos aquellos que tienen algo que decir sobre la educación en Ceuta. Hablamos de más de 22.000 alumnos y unos 1.800 docentes, además de padres y asociaciones. Es una estructura muy rica y diversa.

Mi propósito es dar continuidad a esa labor, fortalecer el funcionamiento interno, conocer bien a los actuales miembros y renovar aquellos puestos que han quedado vacantes. En nuestra primera reunión plantearemos un plan de acción que marque la senda futura del Foro. Mi papel será coordinar y dirigir, pero sin olvidar que es un órgano colegiado: las decisiones se toman en conjunto y se llevan a la práctica con consenso.

Como arqueólogo, me gusta pensar en el foro clásico, ese espacio donde los ciudadanos se reunían para debatir, proponer y construir colectivamente. Creo que el Foro de la Educación debe ser eso: el centro democrático de la educación en Ceuta, un espacio de diálogo y participación que refuerce la dimensión democrática del sistema educativo. Al final, lo que distingue a un pueblo es su grado de educación y cultura.

- ¿Qué cree que puede aportar personalmente a este proyecto?

- No sabría decir exactamente por qué me eligieron, pero quiero pensar que ha sido por mi experiencia vital, mi implicación cívica y mi compromiso con el medio ambiente y el patrimonio. Creo que mi principal virtud es la empatía, la capacidad de escuchar y de dialogar, con la humildad suficiente para considerar válidas todas las opiniones. Ninguna voz debe ser descartada.

Mi formación como historiador y arqueólogo me da una visión amplia del pasado, presente y futuro de Ceuta. Nuestra ciudad tiene más de 3.000 años de historia y ha sido, en distintas épocas, un referente de ciencia, cultura y pensamiento en el Mediterráneo. Me gustaría que ese espíritu renaciera: que Ceuta vuelva a ser un lugar donde florezcan la cultura y la educación. Porque la educación no debe entenderse solo como una herramienta para conseguir empleo, sino como un proceso integral de formación de la persona.

- Uno de los grandes problemas de Ceuta es el abandono escolar. ¿Cómo puede afrontarse esta situación desde el Foro?

- Es una cuestión fundamental. Precisamente por eso es tan valiosa la diversidad del Foro, porque ahí se reúnen docentes, familias y representantes de todos los sectores que pueden aportar su visión. Los profesores tenemos que hacer entender a nuestros alumnos la oportunidad que tienen: vivir en Ceuta, en España, en un país democrático, dentro de la Unión Europea. Muchos jóvenes del mundo no cuentan con esa suerte.

"Los jóvenes que dejan los estudios hay que hacerles ver que muchos con su misma edad se juegan la vida en el mar"

Hay que hacerles ver eso, ven muy de cerca como muchos de los jóvenes que tienen su edad mueren cruzando a nado por una vida mejor… Por eso tenemos que utilizar las herramientas adecuadas para que se den cuenta que tienen una oportunidad y deben aprovecharla.

Sin embargo, también debemos reconocer que no todos parten del mismo punto. No es lo mismo nacer en el centro que en otras zonas más desfavorecidas de la ciudad. Las condiciones sociales y económicas influyen, y eso hay que asumirlo sin caer en el derrotismo. La clave es ayudarles a ver que, pese a las diferencias, hay caminos posibles. Para eso debemos actuar coordinadamente docentes, administraciones y familias.

Vivimos en un mundo dominado por la tecnología, que facilita muchas cosas, pero también puede mermar el sentido del esfuerzo. Y sin esfuerzo, no hay progreso. Debemos inculcar en los alumnos la idea de que el trabajo cuesta, pero también da satisfacción. La educación debe ser integral: ayudar a cada persona a descubrir su vocación y ofrecerle las herramientas para desarrollarla.

- También habla de la necesidad de mejorar infraestructuras y recursos. ¿Cuál es tu diagnóstico de la situación actual en los centros educativos?

- Ceuta tiene un problema real de masificación en las aulas y de envejecimiento en muchos centros. La única solución pasa por construir nuevos equipamientos y reforzar la plantilla docente. Desde el Ministerio de Educación percibo una verdadera voluntad de actuar, pero estos problemas no se resuelven de un día para otro. Hace falta un diagnóstico certero de la situación: saber qué centros tenemos, en qué estado están, qué necesidades existen y cuántas plazas hacen falta.

Solo con esa información se puede trazar una hoja de ruta, dotarla de medios y recursos, y establecer un plan a medio y largo plazo, alejado de intereses partidistas. La educación es una cuestión de sentido común: dotar a la ciudad de las infraestructuras y equipamientos necesarios para que funcione correctamente.

- En las últimas semanas se ha hablado mucho del deterioro de algunos colegios, como el Ramón y Cajal o el Príncipe Felipe. ¿Qué opinión le merece esta situación?

- Lo primero es reconocer la realidad y actuar con transparencia. El mantenimiento de los centros corresponde a la Ciudad Autónoma, y lo esencial es realizar un diagnóstico técnico serio: qué centros están en peor estado y qué tipo de intervención requieren. No se trata de buscar culpables, sino soluciones. La falta de transparencia es uno de los grandes déficits democráticos de Ceuta, y hay que afrontarlo con honestidad.

"Está bien pensar en infraestructuras deportivas, como un campo de fútbol para 10.000 o 12.000 personas, pero la prioridad absoluta debe ser dotar a Ceuta de nuevos centros educativos modernos"

Una vez conocido el estado real de los edificios, hay que cuantificar las actuaciones necesarias y buscar financiación, ya sea a través de fondos europeos o estatales. Creo que el Ministerio colaborará en ello, pero debemos establecer prioridades. Por ejemplo, el suelo que el Ministerio de Defensa va a ceder a la Ciudad ofrece una oportunidad única. Está bien pensar en infraestructuras deportivas, como un campo de fútbol para 10.000 o 12.000 personas, pero la prioridad absoluta debe ser dotar a Ceuta de nuevos centros educativos modernos, que descongestionen los actuales y sustituyan a los que ya no pueden reformarse.

- ¿Qué papel debe jugar el Foro de la Educación en todo este proceso?

- El Foro debe ser una voz crítica y constructiva. Así lo compartí con la directora general y otros responsables: queremos un foro que analice, diagnostique, reflexione y proponga. No se trata de señalar errores, sino de construir soluciones de manera colectiva. Todos sabemos cuál es la realidad de Ceuta; lo importante es ponerse de acuerdo en lo esencial.

El Foro debe ser un espacio de encuentro entre docentes, familias, alumnos, sindicatos y administraciones. Un lugar donde escuchar, debatir y proponer medidas viables. Mi intención es que mantengamos un diálogo permanente con la Administración, porque estoy convencido de que todas las personas implicadas, sea cual sea su ideología, quieren mejorar la educación.

Queremos que el Foro sea también un órgano de expresión, conciencia y dinamización. Que convoquemos expertos en educación que nos ayuden a tener una mirada más amplia. A veces, desde dentro, solo vemos ‘los garbanzos de la olla’, como suelo decir; necesitamos que alguien de fuera nos aporte otra perspectiva.

Y, por último, quiero que el medio ambiente sea uno de los ejes fundamentales del Foro. Ceuta es un lugar único, con un entorno natural que debemos cuidar y enseñar a respetar. La educación ambiental debe formar parte de la enseñanza en todos los niveles.

Además, el Foro participará en el Consejo Escolar del Estado, con representación en su comisión permanente. Eso nos permitirá trasladar la realidad educativa de Ceuta al máximo órgano nacional, y hacer que la voz de nuestra ciudad también se escuche allí.

- En definitiva, ¿cómo resumiría el espíritu con el que afronta esta etapa?

- Con ilusión y compromiso. Creo que quienes hemos tenido la oportunidad de formarnos tenemos el deber de devolver a la sociedad parte de lo que hemos recibido. La educación es la mejor herramienta para transformar un pueblo, y me siento en deuda con Ceuta. Mi objetivo es contribuir a que esta ciudad avance desde la educación, el diálogo y el respeto.