Yousef Mohamed Lehrech, alias ‘Pastilla’, ya ha comparecido ante el
Tribunal del Distrito de Leipzig, en Alemania, desde donde se coordinará la extradición de este vecino de Ceuta a España. A los dos delitos de
asesinato de los que debe responder, el de su jefe ‘Tayena’ y el de un joven por error en el Saladillo, se suma otro de quebrantamiento por haber incumplido una medida privativa de libertad al escapar de la prisión de Alcalá-Meco antes de la Nochebuena aprovechando visitas de familiares a presos. Por ese delito se enfrenta a una pena que comprende de 6 meses a 1 año de cárcel. Según la información que este viernes facilitaba la Policía Federal de Leipzig, el joven, de 20 años, fue descubierto durante un robo en la estación central del tren. Su paso por la zona quedó recogido en una cámara que fue revisada y que
derivó en la posterior detención. Tras ser presentado ante el tribunal alemán se resolverá la extradición que ya ha sido pedida por España. De forma paralela se investiga la
colaboración que pudo tener para escapar de la cárcel, estar en el sur de Francia y luego cobijado por una familia en Colonia. La Policía deberá demostrar la protección debida para que el fugitivo estuviera al margen de la ley. ‘Pastilla’ se relajó. Hacía días que los medios de comunicación no hablaban de este joven de Ceuta y de su mediática fuga de la prisión de Alcalá-Meco. Las medidas de seguridad que adoptó en Montpellier (Francia) para no ser visto no fueron tan férreas como las que estiló en Alemania. Una
grabación de una cámara de circuito cerrado de televisión lo delató al ofrecerse una imagen similar a la del fugitivo. Así, tras la realización de comprobaciones de cotejo facial contra ABIS con la Comisaría General de Policía Científica-Grupo de Fisonómicos se obtuvo la comprobación positiva de que se trataba del fugitivo más buscado. La
Policía Nacional solicitó de los homólogos de fugitivos en Alemania máxima atención a los posibles movimientos de esta persona y entorno, estableciéndose una alerta sobre el mismo que llevó a su detención en las proximidades de la estación de tren de Leipzig. Cuando fue detectado no pudo ser identificado comprobándose después que se trataba del mismo al realizar el cotejo dactilar.