El Papa Francisco, de cuyo estado de salud están pendientes muchos vecinos de Ceuta, ha continuado este miércoles con la terapia respiratoria y la fisioterapia, y ha pasado de la ventilación mecánica no invasiva a la oxigenación de alto flujo mediante sondas nasales.
Esa ha sido la última actualización de la Oficina de Prensa de la Santa Sede sobre las circunstancias en las que se encuentra Jorge Mario Bergoglio tras las complicaciones en la noche del martes.
“El Papa ha continuado esta mañana con la terapia respiratoria y la fisioterapia. Como estaba previsto, por la noche cambió de ventilación mecánica no invasiva a oxigenación de alto flujo mediante nasales. La situación esta mañana parece estable, aun en el contexto de un panorama complejo”, informa el portal oficial de la Santa Sede ‘Vatican News’.
Este martes por la tarde, el Vaticano informó de que “el estado clínico del Santo Padre permanecía estable” y que durante la noche, “como estaba previsto”, se “reanudaría la ventilación mecánica no invasiva” hasta esta mañana.
La nota precisaba que el Papa “no presentó episodios de insuficiencia respiratoria, ni broncoespasmos”, que “permaneció apirético, siempre alerta, colaborando con las terapias y orientado”.
El cuadro clínico también era estable en lo que respecta al corazón, los riñones y los valores sanguíneos, pero en una situación general compleja, con broncoespasmos no inesperados en el contexto de la neumonía como la del Pontífice, según precisa ‘Vatican News’.
Además, en la mañana de este miércoles, la Oficina de Prensa de la Santa Sede ha informado de que “el Papa ha descansado bien durante la noche” y “se ha despertado poco después de las 8”.
El Papa Francisco se encuentra hospitalizado en el Policlínico Gemelli de Roma desde el pasado 14 de febrero por una neumonía bilateral que ha provocado un cuadro clínico complejo.
Debido a su hospitalización, el Papa no podrá ha podido presidir la Misa del Miércoles de Ceniza, con la que se da inicio a la Cuaresma. En 2022, Francisco ya tuvo que cancelar su participación en esta misa por un “dolor agudo en la rodilla”.