El miércoles se inauguró una excelente exposición en el Museo del Paseo del Rebellin, digna de ser visitada, sobre el Palacio Municipal, tendríamos que recordar que fue inaugurado por SS.MM. los Reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia el 6 de octubre de 1927. Esta edificación tiene un largo recorrido desde 1898 que fueron demolidas las Casas Consistoriales, levantadas en la segunda mitad del siglo XVIII con proyecto del arquitecto Juan Fernández. Se suceden diferentes traslados y proyectos de los ingenieros militares José Madrid Ruiz (1889), Roberto Fritschi (1898) y del arquitecto José Manuel Cortina (1900), hasta encargarse el definitivo, en 1910, al arquitecto provincial José Romero y Barrero. Firmado el proyecto de Palacio Municipal de Ceuta en 1911, se puso la primera piedra el 5 de agosto de 1914, finalizándose en 1926, bajo la direccion del arquitecto municipal Santiago Sanguinetti.
Rememoremos que Alfonso XIII y Victoria Eugenia llegaron a Ceuta en la mañana del 5 de octubre de 1927, a bordo del acorazado Jaime I. Le acompañaba el presidente del gobierno general Primo de Rivera. La ciudad se preparó con todas su mejores galas para recibir a los Soberanos, el presidente de la Junta Municipal, José García Benítez, editó un bando explicando a los ceutíes la importancia de esta visita, la Cámara de Comercio por medio de su presidente Manuel Delgado, dos días antes, envía una nota a la prensa invitando a los comerciantes a cerrar sus establecimientos e instalaciones industriales, así como que iluminen y adornen sus fachadas con banderas, y que asistan al puerto.
Tras desembarcar el Presidente de la Junta Municipal fue el primero en cumplimentarlos, seguido de los generales Sanjurjo, Berenguer y Souza y las diferentes personalidades locales que se encontraban en el muelle. Alfonso XIII pasó revista a las tropas que les rindieron honores, y a continuación se dirigieron al acuartelamiento de la Legión Dar Riffien, emplazado en el Protectorado, donde Victoria Eugenia hizo entrega de una bandera al Tercio. La enseña la recibió el coronel Sanz de Larin. El Rey en este acto, impuso diferentes condecoraciones a altas cargos militares, como el general Sanjurjo y el comandante Burguete con la Cruz de San Fernando y la Medalla militar al coronel Oswaldo Capaz Montes. Sobre las cuatro de la tarde comenzó el desfile interviniendo el Regimiento Infantería de Ceuta, Sección de Artillería, Ingenieros, Sanidad, Compañía de Mar, Sección de Carabineros, Guardia Civil, Tábor de Regulares de Tetuán y por último las cuatro banderas del Tercio. Tras volver a Ceuta, visitaron la Iglesia de Nuestra Señora de África, terminada la ceremonia religiosa salieron del templo hacia el Palacio Municipal, donde se celebró una recepción oficial. Con posterioridad visitaron el hospital militar y después se marcharon hacia el acorazado Jaime I donde se celebró una cena ofrecida a las autoridades locales. Al día siguiente marcharon hacia la capital del Protectorado, Tetuán y a su vuelta la Junta Municipal le ofreció en el salón del trono del recién inaugurado edificio municipal una cena, dando por concluida la vista a Ceuta. La Cámara de Comercio les entregó un cheque de veintisiete mil pesetas para la Ciudad Universitaria Madrileña, recolectada entre los empresarios ceutíes. Y Alfonso XIII y Victoria Eugenia entregaron a la Junta Municipal mil pesetas, para repartirlo entre los pobres de la ciudad. El ayuntamiento a los pocos días acordó repartirlo entre diez viudas “pobres de reconocida honradez y moralidad y que tuvieran hijos”.