El secretario regional de Relaciones Institucionales y Prensa de Andalucía Occidental y secretario general de Ceuta, Eduardo García, ha denunciado, en declaraciones a El Faro, el preocupante estado de abandono en el que se encuentra actualmente la Policía Nacional.
En palabras del representante de la Confederación Española de Policía (CEP), se está empezando a “normalizar lo anormal”, en referencia a la crónica falta de medios que sufren los agentes.
Entre los problemas que enumera García, destaca la carencia de chalecos antibalas adecuados, la falta de aires acondicionados en las dependencias policiales, la ausencia de zonas frías para el manejo de armas, y la escasez de material básico para el desempeño de sus funciones.
“Nos estamos quedando sin oxígeno para trabajar. Somos policías nacionales y nos estamos apagando lentamente”, afirma en tono grave.
García contrasta la situación de la Policía Nacional con la de otras policías autonómicas que, según dice, “navegan en la abundancia más absoluta”. Mientras tanto, los agentes tienen que enfrentarse cada día a condiciones precarias, poniendo en riesgo su seguridad y la de los ciudadanos.
Reivindicaciones ignoradas y pasividad política
La CEP muestra su indignación por la inacción del Ministerio del Interior y de los dirigentes políticos ante una situación que, según García, lleva años sin resolverse. Las reivindicaciones sindicales han sido desoídas, y las esperanzas de los agentes, dice, “se han ido por el retrete” ante el “pasotismo absoluto” de las autoridades.
Desde la confederación se lamenta que no se haya legislado para reforzar la autoridad de los agentes ni para protegerlos ante agresiones, en un contexto cada vez más hostil. “Los policías necesitan herramientas y respaldo legal para poder defender a una sociedad que paga sus sueldos con sus impuestos”, enfatiza García.
La reciente incorporación de policías en prácticas ha evidenciado aún más las carencias. Según la CEP, estos agentes trabajan con chalecos antiguos, que deben compartir con compañeros de otros turnos sin siquiera cambiarles la funda. Una práctica que califican de insalubre y repulsiva, y que pone en riesgo la salud y seguridad de todos.
"Tiene delito" ser policía hoy
“Años y años llevamos reclamando chalecos para todos, incluidos los de prácticas”, denuncia García. Señala que es inevitable que en algún momento los agentes sufran agresiones, y por tanto deben estar debidamente protegidos. “Después quieren que cumplamos objetivos, que no suban los delitos... pero ¿cómo hacerlo sin medios?”, se pregunta.
El lema de la CEP, “tiene delito ser policía y estar desprotegido”, cobra cada día más sentido. La organización considera que la falta de medios y autoridad está erosionando no solo la labor policial, sino la seguridad de toda la sociedad.
García insiste: “Si la Policía no tiene autoridad, la sociedad no tiene dónde refugiarse”. Por ello, exige a los políticos que “acaben ya con esta miseria” y doten a los policías nacionales de las herramientas mínimas para ejercer su función como servidores públicos.
Servicios temerarios y desamparo institucional
Uno de los casos más preocupantes señalados por la CEP es el de policías realizando patrullas unipersonales en tareas de protección de víctimas de violencia de género. Una situación que califican como “sorprendente y temeraria”, especialmente ante el alto nivel de violencia asociado a estos delitos.
“Esto no es un juego”, subraya García. La vida de las personas y la eficacia del sistema de protección no pueden depender de la improvisación ni de la falta de medios. “La sociedad se merece que la Policía pueda protegerla de forma efectiva”, concluye.
Desde la CEP se exige una reacción inmediata por parte de los responsables políticos. “Basta ya de excusas. No queremos promesas vacías, queremos soluciones reales”, sentencian. La denuncia de García pone de manifiesto una crisis estructural que, de no resolverse, puede tener graves consecuencias para todos.
Es una vergüenza cómo se trata a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Muchos estamos con vosotros y dispuestos a defender la coherencia
El gobierno pensara, si estos siguen trabajando habrá que quitarles mas, menos presupuesto = mismo trabajo, tenéis lo que mereces, es una pena.
Son órdenes de Puigdemont.
Pues en Alcalá de Henares no se vio la falta de medios,al servicio de la dictadura