Miedo. Es la palabra con la que definen la pasada madrugada los trece vecinos residentes en este bloque de la barriada Juan Carlos I. Un incendio en la planta baja del edificio ha sido el culpable de esta larga, tediosa e interminable noche.
Pese a que el informe emitido por la patrulla policial expone que el detonante del incendio fue un cortocircuito, la versión vecinal lo contradice. Apuntan que la causante ha sido una indocumentada que accede por las noches al edificio.
La intensa nube de humo impidió a los vecinos de las últimas plantas a salir de sus viviendas que tuvieron que ser evacuados por los agentes de seguridad.
Pero si entre todos, hubo una protagonista, esa fue Noor. Esta pequeña tuvo que ser rescatada por una pareja de funcionarios que, haciendo unos de una toalla mojada, fue evacuada junto a su madre.
Sin embargo, las quejas vecinales contra los cuerpos de seguridad proliferan, tanto por la dilación en las actuaciones como por las constantes denuncias a la inseguridad que padecen.
Horas más tarde, ya solo quedan escombros y limpiar una madrugada que ha quedado sellada más allá de estas negras paredes.