Hace un mes recibió una llamada en su teléfono con una fecha para recibir la vacuna contra la covid-19, pero no era para él, sino para su mujer, de 73 años y sin patologías. A Arturo González Fernández, vecino de Ceuta de 77, le extrañó no ser citado, por lo que se puso en contacto con la Consejería de Sanidad, desde la que se le respondió que podría ser un error en las listas, en las que además no aparecía.
Este exmilitar se personó en el punto de vacunación y su queja llegó a los medios de comunicación. La propia directora general de Salud Pública, Rebeca Benarroch, según relató González este miércoles a este periódico, lo telefoneó para disculparse y comunicarle que ya no quedaban vacunas en Ceuta, pero que se le incluiría en la siguiente tanda. Sin embargo, lamentó este ceutí, se ha reanudado el proceso y nadie se ha puesto en contacto con él, mientras que a su esposa la emplazaron para recibir la segunda dosis. Por la profesión de Arturo González, tanto él como su mujer están afiliados al Instituto Social de las Fuerzas Armadas (ISFAS), González como titular y ella como beneficiaria.
El denunciante visitó en persona este miércoles por la mañana a Rebeca Benarroch, que le comentó —siempre según la versión del González— que esta nueva remesa se iba a inocular a quienes ya habían recibido la primera dosis de Pfizer y a los mayores de 80 años. La directora general le mostró un documento con los criterios para la administración de las vacunas pero, subraya el exmilitar, estos no terminan de estar “claros”.
Según la normativa, después de los mayores de 80 años y los trabajadores esenciales irían las personas de entre 70 y 80. Sin embargo, insistía González, no se especifica en qué orden o quiénes tienen prioridad: “Es un error que hay que subsanar”. “Tengo compañeros en la misma situación, que con 79, 78 y 77 años no les han llamado”, refirió, y añadió que también conoce más casos de personas más jóvenes a las que ya han puesto la inyección.
El denunciante expuso que, con dos de sus hijos —que son docentes— y su mujer vacunados, es el único del domicilio familiar que no ha recibido ninguna dosis, aun siendo el de mayor edad. González refirió que no se trata solo del fármaco, que le irrita “la irresponsabilidad” de quienes han redactado estos criterios: “Esto es la vida, no nos jugamos un viaje a Mallorca”.
González, además, padece parkinson y aunque en estos momentos se encuentra bien, a veces debe viajar a la Península por asuntos médicos, pero admite que no se atreve. El único recinto al que acude es a la iglesia. Una persona de Sanidad que le atendió por teléfono, y a la que está agradecido porque “fue la más amable”, le indicó que, si tiene miedo, debería confinarse”.
Y yo no sé porque esa preferencia en vacunar a los de Isfas y Musface los de la seguridad social con 78 años no tenemos derecho
Mi madre tiene 91 años, pertenece a ISFAS/ASISA y, aunque actualmente vive aquí por necesidad temporal, tampoco he conseguido respuesta a la solicitud de vacunación
Arturo soy PH, muy parecido me pasa a mi, tengo 79 y a dos mese de cumplir los 80 años, también a mi mujer con 72 años la llamaron la anterior tanda si quería vacunarse, le dio todos los datos y hasta ahora, mándame tu dirección electrónica, no doy contigo, un abrazo y a esperar. Suerte
Mi madre con 84 años tampoco esta vacunada, como está impedida nos dijeron que se pondrían en contacto con nosotros para administrarla en el domicilio, hasta la presente nada de nada
Saludos