El acusado afirma que un hombre al que acababa de conocer le pidió el favor de llevarle al puerto.
Un ciudadano marroquí con permiso de residencia en España se enfrenta a dos años y nueve meses de prisión por un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y nueve meses de multa por un delito de falsificación documental al tratar de ‘colar’ en el barco a otro nacional de Marruecos que portaba una documentación falsa. Este último no acudió al juicio celebrado ayer en lo Penal 1 de nuestra ciudad. De hecho, pesa sobre él una orden de expulsión del territorio nacional, por lo que no podría cruzar la frontera. Aún así fue declarado en rebeldía por el Juzgado y aún con la protesta del abogado defensor, el juicio siguió su curso.
El único acusado presente en la sala aseguró que el pasado diciembre cruzó la frontera con su vehículo con destino al puerto de nuestra ciudad. Su intención era viajar hasta Ibiza, donde ha residido desde el año 82, por una visita médica. Explicó que en la frontera conoció a dos hombres y uno de ellos le pidió el favor de llevarle al puerto y compartir parte del viaje hasta Málaga, donde le esperaba su hermano.
El acusado, M.E. aceptó llevarle en su coche pero no fue hasta el control documental de la Policía Nacional en el puerto cuando supo que la persona que llevaba como copiloto había entregado una documentación falsa como identificación. El policía nacional que interceptó dicha documentación, y que fue multado el pasado martes por no acudir al juicio puntualmente, explicó que la falsificación era “tan burda” que cualquier persona podría haberse percatado de que el documento era falso.
Este detalle desmontó la versión sostenida por el acusado que insistió en que nunca fue cómplice del segundo acusado, O.B., para tratar de llegar a Algeciras con una documentación falsa.
M.E. aseguró que nunca recibió dinero alguno por el ‘pase’ de O.B. a la península, pero el policía que le detuvo aseguró que en el momento del arresto el acusado llevaba encima 500 euros. Una cantidad “escasa” para el “coste” de un ‘pase’ de estas características, explicó el agente, pero “demasiado” para viajar hasta Ibiza en su opinión.
El acusado defendió siempre su inocencia y lamentó haber confiado en una persona que acababa de conocer. Insistió en que su viaje a Ibiza era porque tenía cita con el médico y, de hecho, entregó a la juez un justificante de la cita, programada para unos días después al momento de su arresto. Incluso explicó a la juez el ‘camino’ que iba a seguir desde Algeciras hasta Denia para allí coger el barco a Ibiza. El caso quedó visto para sentencia.