La alumna de 2º de ESO inauguró las jornadas transmitiendo su entusiasmo en la materia Si a Natalia Corzo le preguntan con qué parte del viaje se queda no duda: La Alhambra y el Palacio de Aranjuez. “Me encantó la historia que nos contaron sobre los diferentes salones de la Alhambra, pero también los detalles y adornos que había en el Palacio de Aranjuez, sobre todo un salón elaborado únicamente a base de porcelana”. La mezquita de Córdoba, la emblemática universidad de Alcalá de Henares o el Museo del Prado fueron otros de los puntos que visitó durante su participación en el programa Patrimonio Joven durante el verano del año pasado. De su experiencia en ese viaje disertó ante los jóvenes inscritos en las VII Jornadas Contenidos de Nuestro Patrimonio que se desarrollan entre ayer y hoy. Unas vivencias que, sin duda, repetería con los ojos cerrados y de la que dio buena cuenta apoyándose en material audiovisual y con la ayuda del trabajador de la Consejería de Educación que la acompañó, Gabriel Fernández de Ahumada.
“El patrimonio nos indica y nos enseña de dónde procedemos, cuáles son nuestras costumbres y nos dice los motivos por los que debemos conservarlo y respetarlo”, opina la joven a quien, profesionalmente, esta materia le atrae sobremanera aunque todavía no tiene claro si enfocará hacia esta rama su futuro profesional. “También me gustaría ser astrónoma”, cuenta. Del patrimonio caballa lo que más ampliamente conoce son las Murallas Meriníes, incluso “hice una actividad que consistía en un taller de tierra en el ques e nos enseñaba con qué material se hicieron las Murallas Meriníes”. Por supuesto también ha escuchado y visitado la Basílica Tardorromana, los Baños Árabes e incluso ha escuchado hablar muchos obre una Puerta Califal que todavía no ha tenido el gusto de conocer.