Es el negocio de la droga. Mueve mucho dinero y no va a parar. A un lado están los narcos, al otro la Guardia Civil. Y entre unos y otros el hachís, el que procede de las plantaciones de Marruecos que busca sortear el Estrecho o colarse en Ceuta.
Los servicios no paran. Esta vez ha sido en la Península, cuando guardias civiles del Puesto Principal de San Roque, pertenecientes a la Comandancia de Algeciras, han logrado detener a dos narcos.
No se lo pusieron fácil, buscaron la escapada, pero ahora ya están en prisión preventiva por un presunto delito contra la salud pública tras ser interceptados con más de 300 kilos de hachís en un vehículo.
Así fueron los hechos
El suceso se produjo cuando los guardias civiles, que realizaban un punto de verificación en la carretera A-383, observaron un vehículo que circulaba a gran velocidad desatendiendo las señales de circulación y las de los propios agentes.
Una rápida actuación permitió que los guardias civiles, tras una breve persecución, bloquearan el paso al vehículo que circulaba de forma temeraria poniendo en peligro al resto de usuarios de la vía.
Buscaban la escapada para que no les sorprendieran con la prueba del delito: la droga. Los narcos no lograron su propósito.
Narcos a la carrera
Del vehículo se bajaron dos narcos que intentaron continuar la huida a pie, pero terminaron siendo interceptados por los agentes.
La explicación a ese comportamiento y posterior búsqueda de escapada estaba en el interior del vehículo, en donde se hallaron ocho fardos de hachís.
Ha sido la prueba clave para asociarlos con el tráfico de drogas, por lo que se procedió a la detención de los narcos por un delito contra la salud pública, a los que se han añadido delitos de resistencia y desobediencia, así como contra la seguridad vial.
Más de 600.000 euros en droga
Tras la extracción de la droga del vehículo, la misma ha arrojado un peso de 338 kilogramos de hachís, cuyo valor de mercado supera los 600.000 euros.
Los detenidos junto con las diligencias instruidas y los efectos intervenidos fueron puestos a disposición de la Autoridad Judicial que decretó su ingreso en prisión provisional.
Los narcos hacen lo posible por proteger la mercancía, la droga. Y en este caso buscaron huir del lugar, aunque tuvieran que enfrentarse a los propios guardias civiles.
Narcos cada vez más violentos
Es algo que han constatado las fuerzas de seguridad. Los narcos cada vez son más violentos. No les importa nada, solo salvar la droga y, de no poder, protegerse fugándose del lugar y arremetiendo contra los efectivos de las fuerzas de seguridad que los persiguen.
Hay casos muy violentos de agentes que han sido embestidos por los narcos. Y el episodio sin duda más trágico fue el ocurrido en Barbate que terminó con la muerte de dos guardias civiles tras ser embestidos por una narcolancha.
La ruta del narco deja mucho dinero, muchas personas viven de ella, por eso la agresividad y la violencia se han convertido en armas claves para protegerse.
Una violencia escenificada no solo en persecuciones en carretera, sino también en el mar con embarcaciones.
Las asociaciones piden más medios
Ante las situaciones violentas y la falta de recursos, las propias asociaciones de la Guardia Civil han reclamado más medios, más apoyo, más respaldo para tener fuerza en esa lucha constante contra los narcos.
Entre las peticiones está, de hecho, la vuelta de la unidad OCON-SUR que asestó importantes golpes contra los narcos en toda la zona sur peninsular. El Ministerio del Interior ordenó su cese tras varios escándalos que siguen judicializados.