Que las dos administraciones, Delegación del Gobierno y Ciudad Autónoma de Ceuta se lleven bien en esta crisis sanitaria es lo que quieren todos los ciudadanos. Otra cosa distinta es que sea la realidad. Pero lo mismo es totalmente extrapolable a las relaciones entre el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria y la Consejería de Sanidad, Consumo y Gobernación. En la jornada de ayer, tanto el consejero Javier Guerrero como el director territorial Jesús Lopera dijeron que ambos son amigos y compañeros desde hace más de treinta y cinco años y que las dos administraciones están trabajando conjuntamente. Hasta ahí está publicado y nadie lo ha escondido, pero lo que no se puede permitir es que realicen una comparación entre las falsas noticias y los bulos que circulan por la red y que son investigados por el Cuerpo Nacional de Policía con las noticias y comentarios publicados en los medios de comunicación. A estas alturas, los dos protagonistas saben perfectamente que los primeros que alimentan esas diferencias entre una y otra administración son ellos dos y no hace falta señalar a nadie sobre este punto concreto. A los medios de comunicación y a los periodistas no nos pueden comparar con quienes están aburridos en su casa y se dedican a lanzar los bulos por las redes sociales. Aquí nadie se ha inventado nada, unos no se fían de los otros y existen más pruebas de lo que los protagonisas se pueden suponer. Incluso no se ha contado ni la mitad de las desavenencias que existen. Tiempo habrá para contarlas, pero no se puede intentar crucificar a quienes lo único que hacen es contar lo que otros te cuentan aunque sean integrantes de la primera línea de acción. Los medios de comunicación están realizando un papel también esencial en esta lucha contra el coronavirus y muchos profesionales se están exponiendo a poder contagiarse directamente porque están en primera línea, sin contar horas que echan, sin dormir, sin tener vida. Por tanto, seamos más consecuentes y no intentemos crucificar a quienes nada más que cuentan la verdad. Volvemos a repetir claramente que tiempo habrá para analizar todo lo que no ha funcionado en esta crisis, más días que ollas para hacerlo.