Una vez más, Ceuta vuelve a brillar en el panorama internacional del kickboxing gracias a la incansable labor del entrenador Mustafá, perteneciente y técnico principal del gimnasio Vikingos Ceuta.
El veterano preparador ceutí ha viajado recientemente a Tokio, Japón, donde ha ejercido como segundo entrenador de esquina en el Campeonato del Mundo de Kickboxing, acompañando al joven luchador Hamada Azmani, una de las mayores promesas de este deporte.
El campeonato, celebrado en uno de los templos mundiales de las artes marciales, reunió a la élite internacional del kickboxing, con combates de altísimo nivel técnico y un despliegue organizativo propio de una cita de primer nivel.
En este exigente contexto, Ceuta ha estado representada por Mustafá, mostrando un profundo compromiso con el crecimiento del kickboxing en la ciudad.
Azmani, gran luchador
Azmani compitió en la categoría de -51,5 kg, enfrentándose nada menos que a Ryujin Nasukawa, vigente campeón mundial y figura destacada del kickboxing japonés.
El joven ceutí logró dar el peso oficialmente y encaró el reto con una mentalidad competitiva admirable, consciente del valor simbólico que su presencia tenía para el deporte ceutí.
Aunque el combate no se saldó con la victoria, la experiencia y el nivel mostrado por Azmani ante un rival de tal envergadura fueron motivo de orgullo para toda la delegación española, y en especial para Ceuta.
Mustafá no estuvo solo en esta aventura. A su lado, compartiendo esquina y estrategia, se encontró Fernando, un entrenador de la Costa del Sol con quien mantiene una relación de colaboración técnica desde hace años.
Esta alianza ha permitido que los deportistas ceutíes se beneficien de una preparación más completa y una visión compartida del kickboxing moderno, fundamentada en la exigencia, la disciplina y la innovación táctica.
Logro internacional
Este logro internacional no habría sido posible sin el respaldo de instituciones clave. En especial, desde Vikingos Ceuta se ha querido agradecer el apoyo del director de deportes, Sergio Aguilera, cuya implicación activa ha sido crucial para facilitar la logística y los recursos necesarios para hacer realidad este viaje a Japón.
Igualmente destacable es el trabajo continuo de Tarek Puerto, presidente de la Federación de Kickboxing de Ceuta, quien ha sido una pieza esencial en el desarrollo del deporte en la ciudad, promoviendo una estructura federativa sólida y generando oportunidades reales para los jóvenes talentos locales.
Ceuta, a nivel internacional
La participación en este Campeonato del Mundo no solo representa un hito personal para Mustafá y Azmani, sino que simboliza el avance de Ceuta en el mapa internacional de las artes marciales.
El hecho de que un entrenador ceutí esté presente en Tokio, dirigiendo a uno de sus pupilos en una cita de semejante calibre, es reflejo de años de trabajo, sacrificio y pasión por el deporte.
Así, Ceuta no solo sigue sumando medallas y reconocimientos, sino que consolida su presencia en la escena internacional del kickboxing, gracias al esfuerzo de entrenadores como Mustafá, que con humildad y perseverancia, sigue construyendo un legado imborrable en el deporte ceutí.