La plataforma Todos por una Sanidad Digna reunió ayer en la Biblioteca El Morro a un buen número de entidades del ámbito sanitario y social en general de la ciudad autónoma inquietas por la deriva de la Sanidad en Ceuta, un pilar del Estado de Bienestar que lleva tiempo en precario, como la Educación, ante la aparente anuencia del conjunto de la ciudadanía e incluso de las instituciones, que solamente parecen movilizarse cuando no es su momento para asumir la responsabilidad.
Hace mucho tiempo que la sociedad ceutí no se moviliza de forma masiva por una causa, alrededor de que ahora se quiere tejer un amplio consenso para exigir al Ministerio de Sanidad que cumpla los compromisos adquiridos y que garantice a los ceutíes el mismo nivel de atención que al resto de los españoles.
La Constitución Española de 1978, tan sacralizada en otros debates, establece que “se reconoce el derecho a la protección de la salud” y que “compete a los poderes públicos organizar y tutelar la salud pública a través de medidas preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios”.
Las singularidades de Ceuta deben ser atendidas para asegurar el derecho a la igualdad con independencia del lugar de residencia también la prestación de esa asistencia.
El movimiento iniciado no debe caer en personalismos ni en disputas internas de naturaleza corporativa en las que algún colectivo o persona pretenda arrimar el ascua a sus intereses particulares.
Todos los implicados deben ser capaces de poner por encima el interés y las necesidades generales para conseguir el objetivo común de lograr mejoras en el sistema que repercutan en beneficio del conjunto de la ciudad y de cada una de sus partes.