Buenas noticias para los profesionales sanitarios de Ceuta que aspiran a trabajar en el Ingesa. El Consejo de Ministros ha aprobado recientemente un real decreto que permitirá recuperar la presencialidad en la elección y adjudicación de las plazas MIR y resto de especialidades de Formación Sanitaria Especializada (FSE) desde esta misma convocatoria, que mantendrá también la posibilidad de hacerlo telemáticamente.
Así la reciente modificación del Real Decreto 589/2022, a través del Real Decreto 203/2025, no solo responde a la “demanda social existente” que consideraba necesario que la regulación del sistema de elección y adjudicación para que no fuera “taxativo” permitiendo en cada convocatoria optar por la elección y adjudicación a través medios electrónicos o de forma presencial, sino que también busca mejorar la experiencia de los aspirantes en el proceso de elección.
Esta modificación responde a la demanda social y al debate generado en torno al sistema exclusivamente electrónico implementado en 2020 por la situación pandémica. La nueva normativa permitirá que cada convocatoria establezca la modalidad de elección, ofreciendo así una mayor flexibilidad a los aspirantes.
Otro problema que aborda el real decreto es el de las renuncias a plazas previamente adjudicadas, que dejaban vacantes sin cubrir en la misma convocatoria, lo cual permitirá optimizar la disponibilidad de profesionales sanitarios especializados y responder a la necesidad de cubrir ciertas especialidades, sobre todo Medicina Familiar y Comunitaria.
Segunda ronda de adjudicación
Así, introduce la posibilidad de una segunda ronda de adjudicación, pero esta será exclusivamente electrónica, para cubrir esos huecos que quedan desiertos tras la primera asignación.
En este caso, la segunda ronda de adjudicaciones se implementará ya de cara a la convocatoria de 2025 para el acceso 2026, mientras que la primera estará ya vigente para la actual. La incorporación de los adjudicatarios será un poco más tarde de lo habitual, ya entrado el mes de junio.
Durante la tramitación de la norma, el departamento que dirige Mónica García ha consultado a las comunidades y ciudades autónomas, así como a diversos consejos generales de colegios profesionales del ámbito sanitario.
También se ha contado con el informe de la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud, el Consejo Nacional de Especialidades en Ciencias de la Salud y el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
¿Qué supone este cambio para los MIR?
Desde su implementación en 2020, el sistema de adjudicación se había centrado exclusivamente en medios electrónicos. Esta decisión, que en su momento fue un paso hacia la modernización y digitalización de los procesos administrativos, ha generado en los últimos años un amplio debate entre los aspirantes.
Muchos han expresado su descontento y han solicitado la vuelta a un formato presencial o, al menos, a contar con una opción que permita elecciones en tiempo real. “Existe una petición reiterada de retornar al sistema presencial, o bien que el actual permita una elección en tiempo real equivalente”, apunta el texto del BOE que reconoce que el sistema utilizado y las herramientas de ayuda como SIMULE han supuesto un gran avance y una apuesta por la transformación digital de los procesos administrativos.
Pese a las dudas planteadas durante las últimas horas en redes sociales sobre la posibilidad de que la vuelta de la presencialidad pueda aplicarse este año, fuentes del Ministerio de Sanidad han confirmado que próximamente se publicará la Orden Ministerial que así lo establecerá.
Otro de los aspectos abordados en la modificación del Real Decreto publicado hoy en el BOE, es la capacidad de responder a la actual problemática de las renuncias a plazas adjudicadas.
Esta tendencia deja muchas plazas vacantes y limita la capacidad del sistema para cubrir las necesidades de profesionales en determinadas especialidades. La modificación establece la posibilidad de una segunda fase de adjudicación para estas plazas vacantes.
El texto indica que “se establece la posibilidad de incluir en la orden de convocatoria una nueva adjudicación de las plazas vacantes resultantes de las renuncias, así como de las que no hubieran sido elegidas previamente, a todas las personas que han participado en el proceso, de forma que puedan ser cubiertas con una segunda (y última) ronda de elección de plaza ‘a resultas’”.