Siempre es motivo de pena y dolor saber del fallecimiento de un amigo, un conocido o de una persona cercana y querida. Siempre es motivo de pena y dolor saber del fallecimiento de un amigo, un conocido o de una persona cercana y querida. El domingo nos llegó la triste noticia de la muerte de Victoriano Sánchez Arminio, ex Presidente del CTA. Se va alguien a quien el arbitraje español le debe muchísimo. Tal vez todo lo bueno que es hoy. Durante mis doce años como Presidente del Comité de Árbitros de Fútbol tuve el tremendo honor y la enorme satisfacción de coincidir con el Presi, como yo lo llamaba, en las dos Comisiones Territoriales que cada año celebrábamos en distintas regiones de España. También en numerosas ocasiones, a través del teléfono, manteníamos contacto sobre asuntos relacionados con nuestro colectivo. Él era muy buen conversador, receptivo y estaba siempre dispuesto a resolver cualquier asunto o petición. Además era muy claro y decía las cosas de frente, pero sobre todo daba, como nadie, la cara por sus árbitros. Victoriano era una persona afable, comunicativa y dispuesta a escuchar y atender cualquier tipo de consulta o necesidad. Siempre nos ofreció un trato exquisito y amable, mostrando un especial interés hacía todo lo relacionado a nuestro pequeño Comité. Su colaboración con nosotros fue total y sin límites en todo momento. Nunca nos puso reparos en ningún asunto. Solo recuerdo un pequeño desencuentro mío con el CTA y que se produjo por mi desconocimiento, inoportunidad y mi impaciencia, pero que, como siempre, el bueno de Victoriano resolvió magistralmente. Han sido más de 25 años como Presidente del CTA y ahí están los resultados. Hoy el arbitraje español goza de una excelente salud, tiene una magnífica estructura y cuenta con un buen nivel en las distintas categorías de nuestro fútbol. Delegados de partidos, informadores, colaboradores, los distintos programas abiertos y en marcha, y cómo no, nuestros árbitros y asistentes aseguran el éxito en cualquier escenario. También el arbitraje femenino avanzó mucho de la mano de nuestro Presidente. Y Victoriano como máximo responsable del CTA, ha sido la persona que con su trabajo, experiencia y conocimiento impulsó y modernizó el arbitraje español, hoy entre los mejores del mundo. También y desde el CTA colaboró mucho y de distintas maneras en el funcionamiento, crecimiento y estructura de los distintos Comités Territoriales. A Ceuta vino en varias ocasiones y en todas siempre nos mostró cercanía y afecto. Si pedíamos colaboración su respuesta era siempre positiva. Recuerdo en todas las Comisiones a las que asistí, más de 20, como se mostraba incansable, feliz y dichoso atendiendo a todos los Presidentes Territoriales para los que siempre estaba disponible. Todos éramos como unos discípulos y aprendices a su lado, y de todos nosotros recibía el mayor de los respetos, el máximo reconocimiento y la mejor consideración posible hacia su persona, más allá del cargo que ocupaba. Era una mezcla de aprecio y admiración. Jamás, nunca jamás, y por parte de ningún asistente a las Comisiones, oí una fea palabra o vi un mal gesto hacia la persona de nuestro Presidente. Todo lo contrario. En mi opinión su salida del CTA no fue la más acorde a su trayectoria, méritos y resultados obtenidos. Pero ahí están sus logros, que intenten igualarlo. Se hizo un trabajo en esos años del que ahora algunos se quieren aprovechar. Pero como alguien dijo... Doctores tiene la Iglesia. Creo que el nuevo presidente del estamento federativo, que entró como un elefante en una cacharrería, y más preocupado en sueldos, comisiones, dietas y viajes, se equivocó claramente en su forma de decidir y actuar. Victoriano necesitaba y merecía otro trato. Su sustituto estrella salió "pitando", y del actual poco o nada se sabe. Ya vemos cómo va todo. Sin olvidar a esos golfos indecentes que aprovechándose de su puesto y confianza, y con sucias maniobras han podido salpicar una intachable y modélica trayectoria. Pero lo pagarán seguro. Nos ha dejado una persona íntegra, honesta y muy querida por todos aquellos que tuvimos el placer y la suerte de conocerlo. Presi siempre serás recordado por todos los que te apreciamos. Estoy seguro que todo miembro del colectivo arbitral que te haya tratado te llevará desde ayer en el corazón. Descansa en paz Presi, y cuida de todos tus árbitros desde allí arriba. Mi más sentido pésame a todos sus familiares.