Durante la Semana Santa de 2025, Ceuta se transforma en un escenario de fervor y tradición, con procesiones que recorren sus calles históricas.
Entre paso y paso, tanto ceutíes como visitantes encuentran en el mejor tapeo una deliciosa pausa para reponer fuerzas y disfrutar de la gastronomía local.
La ciudad ofrece una variedad de bares y restaurantes donde las tapas se convierten en protagonistas, fusionando sabores mediterráneos con influencias andaluzas y norteafricanas.
Carrera Oficial y cerca de las procesiones
Calle Jáudenes, que en estos días de la Semana de Pasión se convierte en parada obligatoria, se llena de vida. En esta céntrica vía, locales como El Mentidero, famoso por sus montaditos y otras tapas; Mar de Olivos, que destaca por su creatividad y originalidad; y La Esquina Ibérica, que ofrece una selección de embutidos y quesos, son lugares de encuentro para los cofrades y amantes de la buena mesa.
No muy lejos, se encuentran los establecimientos hosteleros de Gran Vía, en plena Carrera Oficial, y que estos días es un hervidero de personas que asisten a las procesiones y que también captan la atención de los comensales más exigentes. Unos establecimientos que han sabido ganarse un lugar en el paladar de los ceutíes.
Tapeo en los itinerarios de la Semana Santa
Para quienes transite por otras calles dentro de los itinerarios de las procesiones ceutíes, existen otras opciones como El Tentaero, El Ronquío, Teatro Apolo, La columna o Café Teatro Cervantes, con ambientes únicos y cartas que combinan lo clásico con toques contemporáneos. Estos locales, ubicados en diferentes puntos del centro de la ciudad, permiten a los visitantes descubrir la diversidad gastronómica de Ceuta mientras siguen el recorrido de las procesiones.
En definitiva, la Semana Santa ceutí no solo es una manifestación de fe y cultura, sino también una oportunidad para sumergirse en una experiencia culinaria que deleita los sentidos y enriquece el alma.
En el corazón de Ceuta, las tapas son una auténtica celebración de sabores que combina lo mejor de la cocina andaluza, marroquí y mediterránea.
Tapeo clásico, versiones modernas y del mar a la mesa
Durante los días de Semana Santa, es habitual encontrar en los bares del centro una oferta especialmente cuidada que incluye desde clásicos como las croquetas caseras de jamón o de rabo de toro, hasta propuestas más frescas como la ensaladilla rusa o boquerones en vinagre.
También es frecuente toparse con montaditos calientes, pinchitos morunos y otras carnes, una amplia variedad de tostas y cazuelas de carrillada ibérica.
Los bares más creativos apuestan por versiones modernas y otros por productos del mar a la mesa, como el atún o el pulpo, además de una amplia variedad de pescados, ya sea en fritura, a la plancha o al carbón.
No faltan tampoco las tapas con toques norteafricanos, como el cuscús o las albóndigas con comino y la salsa de tomate picante.
Sea cual sea la elección, cada tapa va acompañada de ese ambiente único del centro de Ceuta durante la Semana Santa: pasos que se oyen a lo lejos, incienso en el aire y una ciudad que vibra entre la devoción y el sabor.
Seguro que muchos otros bares y restaurantes del centro se quedan en el tintero, porque la oferta gastronómica de Ceuta es tan amplia como sabrosa.
Pero precisamente ahí está la magia de la Semana Santa: en dejarse llevar por las calles llenas de vida, seguir el aroma de una buena tapa recién hecha y descubrir por uno mismo esos rincones con encanto donde cada bocado cuenta su propia historia.
Buenas tardes, que pena que en nuestra ciudad las personas CELIACAS no puedan disfrutar de la oferta gastronómica tan amplia como sabrosa que disponen, por el desconocimiento de la contaminación cruzada.