Marruecos ha logrado reducir las superficies dedicadas al cultivo ilegal de cannabis a 20.627 hectáreas en este presente año 2025, frente a las 134.000 registradas en 2003, lo que supone una disminución del 85 por ciento, según las últimas estadísticas del Ministerio del Interior del país vecino.
El ministerio señala en un documento, al que tuvo acceso EFE este martes, que, pese a la legalización del cultivo de la planta con fines terapéuticos y cosméticos por parte del reino alauita, la actividad ilegal sigue presente en varias zonas del norte del país, mientras que las incautaciones de drogas continúan en niveles elevados.
Varias toneladas decomisadas por parte de las fuerzas de seguridad
Hasta el mes de agosto de 2025, las fuerzas de seguridad decomisaron más de 385 toneladas de hachís (resina de cannabis) y 61 toneladas de planta de cannabis, frente a las 344 toneladas de hachís y 112 toneladas de cannabis confiscadas en el pasado 2024.
Las operaciones policiales del país vecino permitieron además desmantelar varias redes criminales y confiscar vehículos, camiones, embarcaciones rápidas de tipo 'Go-Fast' y motos acuáticas empleadas en el tráfico de drogas, añade el escrito.
Regulación para los usos terapéuticos del cannabis
El Parlamento marroquí aprobó en junio del año 2021 una ley que regula por primera vez los usos terapéuticos y cosméticos de la planta del cannabis, pero castiga el uso recreativo de esta especie vegetal.
En el mes de marzo de 2022, el Gobierno del país vecino dio forma a esta regularización con la aprobación de un decreto que determina el cultivo en las tres provincias norteñas de Alhucemas, Chauen y Taunat.
La superficie destinada al cultivo legal del cannabis en las tres provincias se ha situado en 4.751 hectáreas en 2025, frente a 2.169 hectáreas el pasado año 2024, según las estadísticas oficiales.






