Las autoridades marroquíes han desmantelado un nuevo intento de tráfico internacional de hachís con destino a España, tras una operación policial llevada a cabo la noche del miércoles en la región de Larache, al norte del país.
En la intervención, los agentes lograron interceptar un cargamento compuesto por 51 fardos de hachís que, en total, sumaban dos toneladas de esta sustancia estupefaciente. Además, fueron arrestados ocho ciudadanos marroquíes, con edades comprendidas entre los 39 y los 59 años, por su presunta implicación en la organización de esta operación de narcotráfico.
La actuación fue coordinada por la policía judicial de Larache en colaboración con sus homólogos de Tetuán, y se basó en información precisa facilitada por la Dirección General de Vigilancia del Territorio (DGST), el servicio de inteligencia marroquí.
La droga fue localizada en las inmediaciones de la franja costera atlántica, donde los presuntos traficantes planeaban cargarla en una lancha neumática con motor fueraborda, también incautada por los agentes.
En el lugar también se encontraron dos vehículos con matrículas falsificadas, lo que demuestra el grado de preparación de la red para eludir controles y facilitar el transporte marítimo hacia Europa.
Pase de hachís investigado por la prefectura policial de Tetuán
Los detenidos fueron puestos a disposición de la Fiscalía y están siendo investigados por la prefectura policial de Tetuán, con el objetivo de identificar a otros posibles miembros de la red criminal y esclarecer las conexiones internacionales de este grupo.
Con este nuevo golpe al narcotráfico, Marruecos reafirma su compromiso con la lucha contra las mafias transnacionales de droga que operan en el norte de África y que utilizan sus costas como plataforma para abastecer el mercado europeo.
La operación se enmarca dentro de una estrategia más amplia de seguridad y cooperación internacional para combatir el tráfico de estupefacientes.