Las entradas bordeando el espigón del Tarajal o de Benzú continúan produciéndose a cuentagotas, a pesar del blindaje a base de concertinas que ejecuta en su lado Marruecos y acepta Ceuta. Aunque las imágenes impactantes se produjeron en mayo, con miles de entradas por estos dos puntos, siguen repitiéndose escenas aisladas como la protagonizada por un marroquí, aparentemente menor, que cruza andando el espigón, peleándose con las concertinas para conseguir el pase a Ceuta, implorando finalmente al agente de la Guardia Civil de turno en este punto que no le devuelva.
Escenas como estas se repiten: bien bordeando los espigones fronterizos de esta forma o bien a nado, buscando con unas cuantas brazadas llegar hasta Ceuta. La población marroquí que se quedó bloqueada en nuestra ciudad, que no tiene intención de regresar voluntariamente a su país y que Delegación del Gobierno cifra en 3.000, aumenta poco a poco con estos casos esporádicos de personas que, en solitario, llegan a la ciudad y que deben guardar inicialmente cuarentena en las naves.
Política de impermeabilización en los espigones
Detrás de cada uno de estos servicios quedan las historias de sus protagonistas, de quienes representan esa fractura social que se produce a diario en el norte de Marruecos y que tiene su reflejo en estos sucesos que no pasan desapercibidos para las familias que esperan, al otro lado, alguna información de quienes se arriesgan al cruce.
Marruecos ha anunciado su intención de blindar las proximidades a los dos espigones colocando concertinas en la playa, con lo que quiere ‘construir’ un bloqueo a las carreras que puedan emprenderse por parte de los inmigrantes. De momento en el Tarajal se han colocado más concertinas y una valla en la zona de las escolleras, lo que provoca que quienes quieren emprender carrera hacia nuestra ciudad lo tengan cada vez más complicado.
Creo que se tenia que haber prohibido la entrada, mas habiendo un agente marroquí al otro lado muy cerca para hacerse cargo del mismo. en fin cosas que, pasan.
Desconozco si el guardia civil lo expulsó. Si no es así, es una negligencia muy grave, la de no defender la frontera de su país. Si estaba dentro cuando lo vio el guardia civil, devolución en caliente no, pero intuyo que estaba todavía en territorio sahbo cuando fue detectado con lo cual el guardia debía haber impedido su entrada.
Bueno la Delegada dice que la frontera no se abre hasta que se terminen las obras. Sin comentarios, sobran las palabras y las interpretaciones.
Esos son los que, según la delegada del “gobierno”, se van poco a poco todos los días...
Pero quién cree ya a esta gentuza!! Sólo los analfabetos del Psoe.
asin hay que cumplir la ley el guadia civil a estudiado y no ha y devolver a ningun menos lo dice europa